Tras el pedido de los gobernadores, Alberto Fernández anunció que la tercera cuota del IFE se pagará en todo el país

gobernadores en una cumbre virtual que encabezó este miércoles desde la quinta de Olivos.

A fines de junio, cuando anunció el endurecimiento del aislamiento en el AMBA, el Presidente anticipó que habría un IFE 3, pero dijo que solo se pagaría en los territorios que sigan con cuarentena estricta.

Hubo, casi de inmediato, una reacción en las provincias que pidieron que el programa continúe en los distritos que ya habían retomado la actividad, pero seguían sufriendo los efectos del derrumbe económico. El planteo llegó a la Casa Rosada y a Olivos y derivó en la decisión anunciada este miércoles.

“El IFE significa que millones de argentinos no caigan en la pobreza”, dijo Fernández, según reconstruyó Clarín, y confirmó la tercera etapa para todo el país. Pero avisó que “es una herramienta de emergencia que no vamos a poder darlo siempre”.

Ese fue, de hecho, el argumento de por qué el IFE 3, en el plan original, iría a la mitad de los beneficiarios de las dos primeras etapas. El impacto fiscal es inmenso: cada pago significa desembolsar unos 90 mil millones de pesos. 

El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, dio otros detalles. “El IFE tuvo un impacto muy positivo en las provincias para reactivar el consumo y es un impacto directo que alivia los ingresos familiares”, dijo Cafiero, y apuntó que “el gobierno hace un esfuerzo inédito en sus cuentas públicas y transfiere fondos, con equidad, a las provincias”.

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Fernández encabezó el encuentro que tuvo un primer tramo en el que Martín Guzmán explicó la oferta de canje de deuda a los gobernadores y les pidió que las negociaciones provinciales se muevan dentro de los parámetros de la propuesta nacional.

Hubo, también, referencias a la cuarentena y el COVID. Fernández teorizó con que “se está llegando al pico de casos”, una postura que fue acompañada por los gobernadores.

Horacio Rodríguez Larreta confirmó que se reunirá con Axel Kicillof el próximo lunes, elogió el diálogo con el gobernador bonaerense y dejó un mensaje: “Mostrarnos juntos lleva tranquilidad a la gente”, apuntó.

Además de Cafiero, Guzmán y de Eduardo “Wado” De Pedro, ministro del Interior, Fernández sumó a la mesa a Sergio Massa, porque desembarcarán en el Congreso tres leyes del Ejecutivo.

A la moratoria impositiva, que anunciaron Matías Kulfas y Mercedes Marcó del Pont, se agregarán el proyecto para renegociación de deuda en legislación local y la ampliación del Presupuesto 2019 prorrogado en 2020, que incluirá, entre otros puntos, fondos extras para el IFE y el ATP.

Como contó Clarín el lunes, Fernández cree que en determinados momentos, como el último fin de semana tras el crimen de Fabián Gutiérrez, el discurso opositor queda bajo control del ala más extrema, que en Olivos llaman el “tea party” macrista.

El presidente ​prioriza, en tanto, el diálogo con otros dirigentes como Horacio Rodríguez Larreta, Gerardo Morales y, entre otros, intendentes bonaerense como Jorge Macri que el miércoles lo visitó en Olivos.

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En la charla con los Cafiero dijo que el IFE “es una política pública que no tiene antecedentes, llega a 9 millones de argentinos”, apuntó que “esto no reemplaza la creación de empleo” pero pidió “aprovechar este tiempo para reactivar todas las actividades que empiezan a generar empleo”.

Guzmán, por su parte, agradeció el respaldo de los gobernadores a la reestructuración y especificó como será la operación local.

De Pedro, a su turno, informó que el gobierno nacional incrementará en 10 mil millones, vía Aportes del Tesoro Nacional, el fondo de asistencia a las provincias. Nación ya desplegó un mega fondo de asistencia de 120 mil millones de pesos.