En una semana con noches de temperaturas menores a 5º, y en un contexto enmarcado por una cuarentena con más restricciones, se pusieron en marcha los denominados “operativos extraordinarios” para combatir el frío que sufren las personas en situación de calle.
Entre ellos hay hombres y mujeres de diferentes edades, como así también grupos de familias con hijos. En este último caso, varios de ellos llegaron a esta situación debido a que en los últimos meses fueron desalojados del lugar en el que vivían por la imposibilidad de pagar el alquiler a raíz de no poder trabajar en tiempos de la cuarentena. A esta circunstancia se le suma la necesidad de tener que cumplir con el proceso de aislamiento preventivo obligatorio.
Esta semana, además, se conoció el hecho de que una mujer que vivía bajo la AU 25 de Mayo, en Constitución, fue quemada por un hombre del que aún no se determinó el paradero. Se trata de la sexta persona en situación de calle que muere en la Ciudad desde que comenzó el aislamiento social obligatorio.
Según datos del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat, unas 1.150 personas se encuentran actualmente en situación de calle. Mientras que para distintas ONGs, como por ejemplo la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ), el número trepa a las 7.200 personas en esta situación, según el Segundo Censo Popular realizado por esa entidad en abril del año pasado.
PERFIL tuvo la oportunidad de participar de una recorrida de Buenos Aires Presente (BAP), el organismo encargado de asistir a las personas en situación de calle. En esta oportunidad, el eje de la movida asistencial se centró en la zona de Congreso, y en Balvanera, cerca del Departamento Central de Policía.
Según explicó Sabrina Zurlys, supervisora del área, los recorridos se arman a partir de los llamados que recibe la línea 108. “Se recorre la Ciudad con 45 móviles buscando a personas que se encuentran en situación de calle para ofrecerles que asistan a los centros de inclusión social. En caso de que no acepten, contamos con comida caliente, kit de frío, frazadas y viandas secas en cada móvil, para poder acompañarlos en la difícil circunstancia que atraviesan”, explicó Zurlys, en su charla con este diario.
“Si bien todas las personas en situación de calle tienen la misma importancia, los grupos familiares son la prioridad. Existen lugares para su contención y asistencias”, agregó. En la Ciudad funcionan 43 paradores, ocho de los cuales fueron inaugurados desde que se puso en marcha la cuarentena y ofrecen 1.280 lugares en total.
Entre las medidas implementadas por el Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat para las personas en situación de calle, se destaca la entrega de kits con ropa seca y de abrigo como medias, gorros de lana, guantes y cuellos polar; frazadas; viandas secas y alimentos calientes. Pero también, y teniendo en cuenta la pandemia de COVID-19, se entrega un kit especial compuesto por shampoo, panes de jabón blanco, barbijos y pañuelos descartables. A cada persona en situación de calle que es asistida también se le toma la fiebre. Los equipos que trabajan en los operativos extraordinarios están integrados por 1.200 personas entre empleados del Buenos Aires Presente (BAP), de otras reparticiones gubernamentales y voluntarios.
“El objetivo es que ninguna persona esté en la calle en éstas épocas cuando las temperaturas son muy bajas. La Ciudad está preparada para cumplir con eso, no solo para brindar un techo y una ducha de agua caliente, sino para acompañar a quien lo necesite de manera integral, buscando que cada persona pueda reestablecer sus vínculos familiares, sociales y laborales”, afirmó María Migliore, titular del Ministerio de Desarrollo Humano.
HB