El presidente Alberto Fernández insistió este lunes con la necesidad de “terminar con este tiempo de odio”, a la vez que llamó a analizar “con seriedad” los problemas
y “no dejarse llevar por locuras ideológicas” y caer en la “demonización absoluta” de quienes están en otros espacios políticos, en el contexto de la pandemia de coronavirus.
“Creo en el disenso y en la diversidad de todo tipo, pero no crean que la diversidad es posible si no nos respetamos. Respetar y no solo tolerar”, expresó el Presidente, en una entrevista concedida a FM La Patriada, poco antes de reunirse con los principales referentes parlamentarios de la oposición.
El presidente se refirió además al presunto espionaje ilegal durante la gestión de Mauricio Macri, al advirtir que “nunca había pasado” en la historia que la Justicia fuera utilizada “para la persecución de opositores, como ocurrió en los últimos 4 años”, durante el gobierno de Cambiemos.
“Es de una gravedad increíble”, expresó el mandatario, quien volvió a calificar como un “disparate absoluto” la denominada doctrina Irurzun, utilizada durante los últimos cuatro años para librar órdenes de detención contra exfuncionarios y empresarios ligados al kirchnerismo.
#UnamosFuerzas para que en unidad superemos la pandemia y construyamos la Argentina que nos merecemos.
Unidos somos ms pic.twitter.com/GmV0mITpSRAlberto Fernndez (@alferdez) July 12, 2020
En ese marco, ratificó el envío al Congreso de un proyecto de reforma judicial porque, sostuvo,”necesitamos que la Justicia funcione”, dado que se trata del “ultimo lugar donde recurren los ciudadanos cuando sienten que vulneran sus derechos”.
Aseveró que la iniciativa, que “ya está hecha” para ser enviada al Parlamento, tiene como ejes centrales el ordenamiento del “funcionamiento de la Justicia Federal” y el de ciertos institutos que, dijo, “vale la pena revisar”.
En ese sentido, planteó la necesidad de debatir “cómo funciona la Corte Suprema ,no solo en la cantidad de sus miembros”, sino también sobre cómo se “accede” a que intervenga en un caso el Máximo Tribunal de la Nación, que actualmente es sólo a través de un recurso extraordinario reglamentado por una ley de hace muchísimos años”, reflexionó Fernández.
Creo en el disenso y en la diversidad de todo tipo, pero no crean que la diversidad es posible si no nos respetamos. Respetar y no solo tolerar”
Otro de los aspectos que mencionó es la aplicación de “juicios por jurado” y agregó que “es hora” de debatir estos y otros aspectos para lograr un “sistema judicial digno”, independiente de los “tiempos políticos” y el “poder fáctico”.
En otro orden, Fernández resaltó el hecho de que Argentina haya sido seleccionada para probar la vacuna contra el Covid-19, elaborada por el laboratorio Pfizer, con sede en Estados Unidos, y la compañía alemana BioNTech.
El jefe del Estado, resaltó que “la Argentina, en términos técnicos, está preparada para llevar adelante esta etapa de prueba de la vacuna” para prevenir el coronavirus y expresó su anhelo de que, cuando ya esté aprobada, “llegue al país” en simultáneo con su llegada a los países centrales.
En ese sentido, sostuvo que aspira a que “cuando la vacuna este en condiciones, esa tecnología se socialice para que todos puedan producirla porque hay mucha gente muriendo” en el mundo, como consecuencia de la pandemia.
El Presidente volvió a señalar que la pandemia evidenció tanto que en “la Argentina hay mucha gente que se quedó afuera del sistema”, como el hecho que el “Estado se debilitó, porque hicieron todo lo necesario para que el Estado se debilite”.
“Ellos piensan que el Estado es un problema y que el mercado todo lo resuelve. Lo necesitan para mantener sus negocios y privilegios”, completó. Ratificó que la prioridad de su Gobierno son “esos millones de argentinos” excluidos del sistema y postuló que la “construcción de una nueva Argentina demanda de la participación de todos, pero lo que tenemos que exigir es un modelo más inclusivo”.
Fue allí que cuestionó a sectores de la oposición que “encontraron en el 2015 el método de la demonización absoluta” de sus adversarios políticos.
“Lo que quiero es que de una vez por todas entendamos que tenemos que tratar las coas con sensatez, el odio nos paraliza. Están buscando en el pasado la razón del presente. Esto no quiere decir impunidad”, dijo y agregó: “Creo en la diversidad de todo tipo, de género, ideológica, pero esto sirve si nos respetamos”, completó.
Por otro lado, consultado sobre la posible legalización del consumo de canabis, el Presidente consideró que se trata de un “tema complejo”, algo que diferenció de su utilización medicinal, de la que dijo “a esta altura nadie la discute”.
“Que tengas en casa una plantación de canabis medicinal no deberia ser penado”, juzgó, pero advirtió que en cuanto al consumo recreativo de la “marihuana, como todas las drogas hace daño a la salud.”
“Pero honestamente hablando también hacen daño el tabaco y el alcohol; son debates que debemos darnos con mucha seriedad”, aceptó.