Se movió dentro de tres barrios de Nordelta y todavía no está claro cómo ingresó, aunque la principal hipótesis es que lo hizo nadando. Usó los kayaks que
los vecinos dejan frente a sus casas para moverse por los lagos que conectan los barrios y pasó más de 19 horas tratando de escapar.
No es la primera vez que Carlos Adrián Diez (38) elige este coqueto punto de Tigre para dar un golpe. Hace unos meses terminó con una condena por robo y en 2010 ya lo habían atrapado en otro sector del predio.
Diez vive en San Fernando y los investigadores sospechan que actuó solo. Desde el primer registro que se tiene de él, en las cámaras de vigilancia no se detecta a nadie más.
Dio vueltas por los lagos que conectan los barrios Virazón, El Golf y La Isla hasta que a las 7.40 de la mañana del domingo quedó filmado escapando de una de las casas. Lo atraparon recién cerca de las 20.
El ladrón del kayak, detenido en Nordelta.
Se movió tranquilo, casi de paseo, aprovechando que nadie lo notaba durante la noche.
En uno de los caserones, propiedad de un arquitecto, intentó forzar una caja fuerte y, como no pudo, se llevó su kayak y remó hasta la siguiente propiedad.
En otra encontró una ventana abierta y deambuló por la planta baja mientras los dueños dormían. De ahí robó una cartera Louis Vuitton que estaba sobre la mesa de la cocina. La dejó abandonada en el jardín, pero se antes le sacó dinero y un celular.
El ladrón del kayak, detenido en Nordelta.
Después siguió dando vueltas por La Isla, el barrio más exclusivo de Nordelta, y entró a la vivienda de un contador que en un cajón de su oficina guardaba 100 mil dólares. Le robó hasta la mochila donde guardó el botín.
A medida que se iban despertando, las víctimas encontraban huellas de su presencia en las viviendas.
“Antes de escapar fue a la cocina, se comió una banana y dejó tirada la cáscara”, dijeron fuentes policiales a Télam sobre una de las casas violentadas.
Adrián Diez (38) fue detenido este domingo después de pasar 19 horas en tres barrios de Nordelta. Lo capturaron con 100 mil dólares y una mochila.
Lo acusan -por el momento- de seis hechos: un robo, dos tentativas y tres hurtos.
Sospechan que ingresó por el denominado Lago Central y empezó por Virazón, robó en La Isla y en El Golf. Diez habría intentado el primer robo poco después de la 1.30 de la madrugada, pero recién lo detectó un vecino en su terraza a las 7.40. Fue él quien dio aviso a la seguridad del complejo de Tigre, llamaron al 911 y lo identificaron en los videos.
Personal de la Subdelegación Departamental de Investigaciones (SubDDI) Tigre con el apoyo de Centro de Operaciones logró detenerlo recién a las 20 y sospechan que durante todo ese tiempo se mantuvo oculto tratando de escapar por el Lago Central.
Cuando lo capturaron, los empleados de seguridad reconocieron a Diez. Es que ya había entrado a robar en 2010 aunque en el barrio La Alameda, también dentro de Nordelta. Fue el 9 de abril de ese año y también lo encontraron escondido con relojes, perfumes, cámaras de fotos y elementos electrónicos que había robado de distintas propiedades.
Según confirmaron a Clarín, Diez tenía antecedentes por robo y cumplió una condena por otro hecho también dentro de Nordelta.
Fuentes del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) detallaron a Télam que Diez estuvo detenido en la Unidad N° 18 de Gorina, donde pasó tres años y seis meses. Recuperó la libertad en mayo último.
La condena fue por “robo agravado” y “robo doblemente agravado por el uso de arma, en poblado y en banda”. No solo por los hechos de 2010, sino también por otra causa de 2014 en Villa Adelina.
Los robos de Diez conmocionaron a los vecinos de los barrios de Nordelta, que pagan alrededor de 20 mil pesos de expensas para contratar -entre otros servicios- seguridad privada.
La Asociación Vecinos de Nordelta difundió un comunicado en el que advirtieron: “Estamos trabajando con las empresas de seguridad que tienen a su cargo el control de los accesos y seguridad de cada uno de los barrios en los que fue denunciado un incidente para repasar los protocolos de seguridad y el accionar de sus empleados”.
Además, puntualizó: “Desde la Gerencia de Seguridad, estamos evaluando lo ocurrido en la madrugada de hoy y hasta el momento no encontramos ninguna prueba de intrusión desde el exterior de la Ciudad. Es decir que si alguien ingresó, en principio, lo habría hecho sin violentar los perímetros de la Ciudad”.
EMJ
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