Provincia de Buenos Aires rompió el récord, superó la barrera de los 3 mil contagiados y cambió el criterio para pasar a fase 5

este viernes, el Ministerio de Salud de la Nación reportó que la provincia rompió su propio récord y superó por primera vez la barrera de los 3.000 casos positivos de coronavirus.

“Pasamos a una etapa intermitente. No es que a partir de ahora se permiten algunas actividades y liberan servicios, de ahora y para siempre. Es una etapa de prueba para ver qué sucede con los contagios y los tiempos de duplicación, y ver qué sucede con la ocupación de camas”, precisó Bianco en conferencia de prensa.

Y enfatizó: “En cualquier momento podemos dar una marcha atrás”. La afirmación de Bianco ocurrió apenas minutos antes de que se conociera el reporte vespertino de la cartera sanitaria, que mostró un incremento de casi 500 contagios.

El funcionario profundizó algunos de los puntos que el gobernador Axel Kicillof había señalado en Olivos, junto al presidente Alberto Fernández y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.

En detalle, los 35 distritos que hasta este viernes estaban en cuarentena estricta, pasan a la fase 3. La novedad en esta fase, que contará con aperturas de actividades escalonadas, es que desde el lunes 27 de julio podrán abrir las peluquerías y los centros de estética.

Acompañado por el ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollán, Bianco dio detalles de la cuarentena intermitente que tiene como una de las principales novedades un nuevo criterio para pasar a la fase 5, conocida como de distanciamiento social.

“Hasta ahora los que no habían tenido un caso autóctono en 21 días estaban en fase 5. Ahora vamos a establecer un criterio que es que los distritos en fase 5 serán los que por dos semanas hayan tenido menos de 10 casos por semana cada 100.000 habitantes, y la revisión y paso de una fase a otra será cada 15 días”, precisó Bianco.

La fase 5 permitirá, como principal novedad, la apertura de gimnasios, con un estricto protocolo. 

Antes de los detalles que dio Bianco, Gollán valoró el esfuerzo que se hizo para aplanar la curva de contagios y, sobre todo, para evitar la saturación del sistema sanitario.

“Había que aplanar la curva con una medida de restricción. En todo este tiempo hemos aumentado las camas en el AMBA de 883 a 2201”, precisó el funcionario, quien de todas maneras advirtió que pese a aumentar las denominadas camas críticas, si los contagios “se desmadran, duramos dos semanas más pero el sistema se satura”.

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