Qué declararon los amigos con los que estuvo Facundo Astudillo Castro la noche previa a desparecer

Astudillo Castro (22).
En primer lugar, lo hicieron dos hombres y una mujer que el 30 de abril, alrededor de las 15, salieron en auto desde Pedro Luro hacia Bahía Blanca.

A la media hora aproximadamente, cerca del acceso a Mayor Buratovich, antes de la llamada “curva grande”, dijeron haber visto cómo dos policías, que habían bajado de un patrullero detenido sobre la banquina, se acercaban a un chico que caminaba cerca del alambrado, a un costado de la Ruta Nacional 3.

Aseguran que luego, ven que el joven es subido al móvil policial por la puerta trasera del lado del acompañante. Los testigos afirmaron que se trataba de Facundo, a quien dijeron conocer de Pedro Luro. Describieron la mochila que llevaba y aseguraron que el patrullero era una camioneta blanca y negra.

“Las tres testimoniales fueron muy verosímiles en su totalidad. No descartamos ninguna prueba, pero para nosotros estas son las más firmes de la investigación”, le dijo a Clarín Leandro Aparicio, uno de los abogados de la querella. Los testigos se habían presentado a fines de junio ante Cristina Castro, la mamá de Facundo, luego de concurrir a la comisaría de Pedro Luro, donde, dijeron, no les tomaron declaración.

Este viernes, la PROCUVIN escuchó el testimonio de dos de los amigos que estuvieron con Facundo horas antes de partir a dedo desde su pueblo hacia Bahía Blanca. Dijeron que era habitual que se movilizara de esa manera por la ruta y que su intención era llegar a la casa de su ex novia, sin dar muchos detalles del motivo del viaje.

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Ambos coincidieron en que Facundo “vive pendiente de las redes sociales” y se mostraron sorprendidos de su silencio tras la partida. Uno de ellos, al día siguiente, apenas recibió un sms en el que le decía “amigo, estoy sin señal y batería” (sic) y le prometía que en un rato lo llamaba.

Nunca lo hizo. Como detalles sugestivos de la última comunicación, el joven resaltó que Facundo nunca usaba mensaje de texto y tampoco lo solía llamar amigo. “Siempre usaba el WhatsApp o teléfono” agregó.

Además de su extrañeza por la prolongada ausencia de las redes sociales en este tiempo, los dos amigos coincidieron en que tampoco lo vieron deprimido la noche anterior. “Estaba en un buen momento”, aseguraron, a pesar de que la cuarentena lo había dejado momentáneamente sin trabajo en una cervecería artesanal. “No estaba ni enojado, ni ofendido, ni asustado”, afirmaron.

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Ambos conocen a Facundo desde hace diez años y lo definen como un chico “transparente, entrador y sin misterios”. Para la querella, la descripción y la declaración de sus amigos “descartan que haya desaparecido por su cuenta”.

La mayoría de las indagatorias son ampliaciones de las declaraciones que ya se habían producido ante la fiscalía provincial 20 que se declaró incompetente una semana atrás. Se realizan de manera virtual a través de una plataforma que conecta a la PROCUVIN con los domicilios de los testigos y los querellantes.

Para este viernes, estaban previstas otras nueve declaraciones que fueron postergadas para el próximo lunes, “por razones técnicas” según informaron fuentes judiciales. Varias son de personas que aseguran haber visto a Facundo en los primeros días de julio en Bahía Blanca.

Entre ellas, una mujer que declaró en la causa provincial que se cruzó con el joven en el barrio Napal, donde vivía con su novia. Lo vio sin barbijo y cuando le dijo “hola Facu”, el chico le respondió el saludo con la cabeza, mientras se ponía una capucha.

Bahía Blanca. Corresponsal.

GL