Un policía cordobés defendió a su mujer embarazada de un robo y mató a un ladrón que había dejado la cárcel en mayo

Villa Adela de la Ciudad de Córdoba a darle una mano.

Nunca pensó que iba a tener que desenfundar su arma para defender a su familia: mató a un ladrón.

Según confiaron fuentes policiales a Clarín, el delincuente muerto, de 28 años, había salido de la cárcel hacía aproximadamente dos meses tras cumplir una condena de 10 años de cárcel. Los cómplices huyeron.

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Eran las 22.30 del martes y en el negocio “Qué dúo”, ubicado en la avenida Fuerza Aérea al 4800, en el Sur de la capital cordobesa, y donde venden pizza, empanadas y hasta lomitos, el sargento y su mujer, de 25 años, acababan de despedir a un cliente.

Quedaron solos en el negocio cuando llegó una moto. Dos hombres entraron al local. Estaban armados y enseguida le comenzaron a exigir al dueño, del que no sospechaban que era policía, la recaudación los celulares.

Afuera del comercio, en la vereda, donde este miércoles aún había rastros de sangre, y a bordo de la moto esperaba un tercer ladrón.

“No bien el sargento se dio cuenta del robo y de que lo amenazaban con armas, se identificó como Policía. Los delincuentes le dispararon y él respondió a la agresión”, detallaron las fuentes.

En total calculan que hubo nueve disparos. Ni el sargento ni su mujer resultaron heridos, pero uno de los delincuentes murió.

Su cómplice salió corriendo del local, se subió a la moto donde estaba el tercer ladrón y ambos escaparon de la escena. Son intensamente buscados.

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Las fuentes explicaron que el delincuente muerto había cumplido una condena de 10 de cárcel por robo calificado y delitos contra la propiedad.

“Tenía un frondoso prontuario y hacía unos dos meses había salido de la cárcel”, contaron.

Sobre el sargento que mató al delincuente no se tomó temperamento alguno y para el fiscal Tomás Casas, de la Fiscalía del Distrito II, Turno N°3, caratuló el hecho como un caso de legítima defensa.

MLB