Si había alguna esperanza del pronto retorno del fútbol en medio de la pandemia del coronavirus, el presidente de la Argentina, Alberto Fernández, aseguró este viernes que si bien lo “extraña
tanto como el mayor de los hinchas”, no puede autorizar el regreso a los entrenamientos en el corto plazo.
“Extraño que vuelva el fútbol tanto como el mayor de los hinchas de fútbol, pero no podemos hacerlo. Extraño jugar los picaditos, pero no podemos, afirmó Fernández en la conferencia de prensa en la Quinta de Olivos con el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof.
Horas antes, y por tercera vez en las últimas dos semanas, se había pospuesto la reunión entre el ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, y el presidente de AFA, Claudio Chiqui Tapia. En esa reunión, el Ministerio de Salud iba a dar su respuesta sobre el protocolo sanitario que la AFA confeccionó y envió la semana pasada, para su aprobación.
El horizonte más favorable que dejaron trascender los dirigentes del Comité Ejecutivo de AFA es que las prácticas retornen a principios de agosto, más allá de que en junio el propio Tapia anunció que los entrenamientos volverían cuando todo el país estuviera en fase 4 del aislamiento.
¿Cuál es la razón del cambio? Que le permitiría a Boca, River, Racing, Defensa y Justicia y Tigre, equipos involucrados en la Libertadores, tener 45 días de entrenamiento previo al reinicio de la competencia, que Conmebol dispuso para el 17 de septiembre.
Esa “presión” de fecha provoca una necesidad deportiva de esos cinco clubes, que serían los primeros en retomar, junto con el resto de los integrantes de la Liga Profesional (LPF) de Primera División. Luego, en la consecución, seguirían los del ascenso y otras disciplinas como futsal y fútbol playa.
El jueves, el presidente, Alberto Fernández, había respaldado su posición “cuidadosa” sobre el retorno del fútbol en la reunión que mantuvo en junio pasado con el entrenador de River, Marcelo Gallardo, quien argumentó que los propios jugadores son “los que no quieren arriesgarse”.
“Ese día yo le pregunté a Gallardo por qué River tan tempranamente cuestionó el tema del fútbol. Le pregunté cuál era el riesgo, si hablábamos de 22 personas que juegan al aire libre, sin público y en un campo de alrededor de 10.000 metros cuadrados. Y me dijo: Vos pensás que en los clubes son todas personas pudientes y que cada jugador vive en su casa en Puerto Madero. Pero en el plantel de River en su mayoría son chicos que viven con sus padres, en barrios del Gran Buenos Aires y su preocupación es contagiar a sus padres. Son ellos los que no quieren arriesgarse . Y la verdad que tiene razón”, explicó Fernández.
Al ampliar sobre el tema, Fernández se hizo una pregunta que refleja sus reservas respecto de la vuelta a la práctica del fútbol en Argentina: “¿Tenemos que exigirle a ese jugador que vaya a jugar un partido al epicentro de la pandemia?”.
“Hay que ser muy cuidadosos. Me quedó grabado eso que me dijo Gallardo. No es un problema de los clubes. Hay que ponerse en la cabeza y el cuerpo de ese jugador que tiene que volver a su casa con sus padres”, cerró.
Fuente: NA