El ABC de las novelas turcas: ¿qué tienen que gustan tanto?

los números más altos del rating (junto a la brasileña Jesús) y, además, durante la tarde, en horarios alejados del prime time.

¿Y tú quién eres? (a las 17) y Alas rotas (a las 18) son los dos programas más vistos de la televisión abierta. El combo se completa con Elif (a las 19) y ahora se sumará una cuarta, ¿Qué culpa tiene Fatmagül?, en este caso en modo reposición, que vuelve este domingo, a las 16, y en formato maratón.

Tal vez el efecto cuarentena, que tiene a mucha gente más tiempo puertas adentro consumiendo ficción para distraerse un poco de la realidad, tenga que ver con el auge de estas producciones. Y, por ahora, las latas turcas son de las pocas opciones que hay a mano.

Sin embargo, ninguna de estas ficciones ofrece historias ligeras, más bien se trata de dramas rayanos en la tragedia, cuyos protagonistas pasan más tiempo sufriendo y llorando que otra cosa. Pero de eso se trata un culebrón y las producciones provenientes de Turquía responden a este esquema ciento por ciento.

En el top tres de lo más visto está ¿Y tú quién eres?, que esta semana, incluso, le ganó a su competidora del prime time, Jesús, y trepó al primer lugar. La historia de Oyku, la niña de ocho años cuya vida es el centro de la trama, atrapa a todo el mundo, especialmente por la actuación de su joven protagonista Beren Gökyıldız.

En esta telenovela, el drama comenzó con la enfermedad neurológica de Oyku, que, encima, había sido abandonada por su madre primero y por su tía, después. Con el correr de los capítulos, la nena se reencontró con su padre y, después de una relación tirante en su comienzo, ahora el vínculo entre ellos es de amor y complicidad.

La salud mejoró gracias a un trasplante de médula, pero los problemas no concluyeron ahí. Su padre, Demir, tiene dificultades para conseguir trabajo y siempre termina enredado con delicuentes que lo extorsionan y lo persiguen. Además de que su vida sentimental no pasa por un gran momento.

Probablemente, el hecho de correr del centro de atención la clásica historia de amor imposible entre los protagonistas sea una de las claves del éxito. A la trama no le falta romanticismo, suspenso y venganza, ingredientes que la hacen un poco más original que otras producciones, sumado al carisma de su protagonista.

En el segundo puesto está Alas rotas, más clásica en su estructura de culebrón con dos historias de amor que deben superar las barreras de clase social. Pero, en este caso, un dato original es que se trata de Nefise y Zeynep, madre e hija, enamoradas de dos hermanos millonarios.

A la trama no le faltan mentiras ocultas durante años que provocan tragedias en el presente como el caso de Muzaffer que perdió a su hijo mayor cuando fue secuestrado siendo un bebé y ahora no sabe que el joven, criado por Nefise, a quien él desprecia, es su heredero.

Por otra parte, el amor entre Zeynep y Onur, el hermano menor millonario, tiene su mayor obstáculo en Ahmet, el vecino obsesionado con ella que la acosa y la amenaza constantemente.

Otra de las tiras, Elif, es un fenómeno en sí misma. En el aire desde hace ¡tres años! cambió varias veces de horario y parece tener un público fiel que está dispuesto a seguir indefinidamente la extensa historia.

En este caso, una de las principales protagonistas también es una niña, Elif, que da título a la novela. Pero más allá del drama inicial de una madre buscando a su hija, a quien pudo recuperar luego de muchos padecimientos, la telenovela muestra las dificultades de varios de sus personajes para salir adelante, rodeados de villanos que les hacen la vida imposible.

Valores como la familia, el amor y el esfuerzo por superarse son los tópicos que instala en pantalla este dramón de largo aliento.

A este grupo se sumará, a partir del domingo 16, ¿Qué culpa tiene Fatmagül?, que ya pasó por la pantalla de Telefe entre el 2015 y 2016 y apuesta a repetir el éxito.

La historia, en este caso, tiene un punto de partida trágico: la violación que sufre la protagonista, una chica que vive en el campo dedicada a pastorear ovejas, por parte de un grupo de jóvenes de clase alta.

De ese inicio se desprenderán varias tramas paralelas. Una es la búsqueda de justicia por parte de Fatmagül, la protagonista, que debe enfrentarse no sólo a sus violadores, sino también a una sociedad machista que no la acompaña.

Y, por otro lado, la historia de amor que se irá tejiendo entre ella y Kerim, uno de sus supuestos agresores, con todo lo que eso implica. Si de culebrón se trata, no le falta ningún ingrediente.

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SL