Sigue grave la mujer baleada por su marido mientras se resistían a un robo

pudo saber Clarín, la oficial del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) continúa internada en estado crítico en el Hospital Lucio Meléndez de Adrogué, partido de Almirante Brown. Raquel recibió un disparo en la cabeza en la madrugada del viernes, cuando cuatro ladrones armados entraron a su casa.

Su esposo, Gustavo Eduardo Obregón (46), empleado de una empresa de transporte de caudales, tomó su pistola 9 milímetros para defenderse, hubo un forcejeo y siete disparos. Uno de ellos hirió a la mujer en la cara.

“Se espera la evolución de las próximas 48 a 72 horas. El estado es grave y reservado“, dijo a Clarín una fuente penitenciaria. La mujer está asignada a la Subdirección de Operaciones de la institución y trabaja como auxiliar en la Alcaidía Departamental de Avellaneda.

Mientras tanto, familiares y amigos de Raquel organizaron cadenas de oración a través de las redes sociales. Según comentó uno de sus allegados, en la operación pudieron extraerle el proyectil. “Gracias a Dios había un neurocirujano de guardia”, dijo una de sus amigas. “Es muy triste esto”, lamentó.

El drama se vivió el viernes cerca de las 2.15 en Roldán al 200, cuando Raquel y Gustavo dormían. Sintieron ruidos y vieron que cuatro ladrones habían entrado a la casa. Uno de ellos estaba en la habitación y los amenazaba con una tijera. 

Ahí fue cuando el hombre tomó su arma de la mesa de luz para defenderse. En ese momento comenzó un forcejeo y Gustavo hizo entre 7 y 8 disparos, según confirmaron a Clarín fuentes de la investigación.

Uno de los balazos impactó en un ladrón y otro en la cabeza de Verónica, que resultó gravemente herida.

Los ladrones escaparon hacia distintas direcciones. Tres corrieron hacia un Ford Focus blanco que los esperaba en una esquina, según pudieron ver los investigadores en los videos de las cámaras de seguridad de un negocio.

Ante un llamado al 911, policías de la comisaría 7° de Almirante Brown fueron al lugar y encontraron a la mujer boca arriba en el piso, con un balazo en la cabeza y cerca de ella la pistola de su esposo y varios casquillos en el piso.

Raquel fue trasladada en una ambulancia al hospital, donde esa misma madrugada la operaron.

El caso es investigado por el fiscal Ricardo Silvestrini, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 11 temática de Entraderas de Lomas de Zamora.

Buscando en centros de salud de la zona, la Policía detectó que en la Unidad de Pronta Atención (UPA) de Glew habían ingresado tres jóvenes, uno de los cuales estaba baleado y murió en el lugar.

Los investigadores sospechan que el joven muerto, identificado como Luis Ángel González (20), fue uno de los ladrones heridos por los tiros del dueño de la casa de Glew, mientras que pocos minutos después del hecho y gracias al alerta de los vecinos, la Policía cercó la zona y detuvo a dos sospechosos identificados como Roberto Daniel Chayan (24) y Brian Humberto Chávez (22).

Más tarde, el mismo Focus blanco en el que habían escapado los asaltantes, volvió al UPA de Glew con la madre de González. Al ser identificado por la Policía, el chofer se quebró y confesó que hizo “de remís” para trasladar a los ladrones al lugar del robo y luego a la salita. El hombre, de apellido Zapiola, quedó detenido y el fiscal ordenó secuestrar el auto.

Con esa y otras pistas, los investigadores dieron con un cuarto asaltante, también herido de bala, en el Hospital de San Justo. Este último detenido fue identificado como Ayrton Barraza.

NS