Facundo Astudillo Castro quería reencontrarse con su ex novia, Daiana, en Bahía Blanca. Por eso fue que el 30 de abril salió a hacer dedo desde Pedro
Luro, pese a que su mamá, Cristina Castro, se oponía a esa relación “tóxica”.
Desde que se conoció la desaparición del joven de 22 años, la familia de Daiana nunca quiso hablar públicamente del caso. Hasta este miércoles, cuando el hermano de la chica, Marcelo, denunció que la Policía Bonaerense, la misma que está bajo sospecha en el caso, lo presionaron y amenazaron para involucrarlo.
El hombre aseguró que está “teniendo problemas de hostigamiento policial” desde mediados de junio, cuando los agentes lo fueron a buscar a su domicilio “sin ninguna notificación” y lo llevaron a la seccional local, donde fue “apretado” para implicarlo a él y a su hermana -la ex novia de Facundo- en el caso.
De hecho, el fiscal federal Santiago Ulpiano Martínez ordenó que se abra una investigación para que se determine si en ese allanamiento realizado en la casa de este testigo se cometió alguna irregularidad.
Facundo Astudillo Castro: baqueanos de la zona de Villarino colaboraron con la PFA en un rastrillaje en la zona donde encontraron un cuerpo.
“Todo el tiempo amenazantes, me dijeron que tenía que decir que Facundo estaba en Bahía Blanca, que tenía que hablar”, relató González, quien agregó que el jefe de la fuerza de la localidad cercana de Pedro Luro, quien también estaba allí, le advirtió que “si no hablaba” le a iba a tener que “pegar unos sopapos y ahí iba a tener que cantar”.
“El problema que ellos se generaron lo quieren limpiar con nosotros, involucrar a personas inocentes y librarse del problema. Yo no entiendo todavía cómo en cuarentena, cuando estábamos en fase uno, lo dejaron seguir, con tantos retenes policiales”, añadió.
Además, comentó que la segunda vez que declaró frente al fiscal federal Ulpiano Martínez agregó algunos detalles sobre lo que le había sucedido, pero que se sentía “muy asustado” y “no quería hablar por seguridad”.
“Con el transcurso del tiempo empecé a tener comunicación con Cristina (la mamá de Facundo) y su abogado Leandro Aparicio, voy a asesorarme con él para ver qué camino tengo que seguir, pienso hacer una denuncia por lo que estoy viviendo”, señaló.
En ese sentido, el hombre aseguró que se acuerda “perfectamente” de los rostros de los cuatro policías a los que apunta y que “puede hacer un reconocimiento”.
González dijo que está “aterrado”, que “tener que vivir una situación así en democracia es lamentable” y adelantó que piensa mudarse “por razones de seguridad”.
La zapatilla hallada a 30 metros del cuerpo que se presume sería de Facundo Astudillo Castro.
Además, pidió que el caso de su ex cuñado “se esclarezca rápido”.
“La verdad que me da mucha bronca, soy una persona honrada, pobre pero honrada, trabajadora, toda mi vida viví de mi trabajo, nunca tuve problemas con la Justicia, no tengo antecedentes penales, y tener que atravesar esta situación me da terror, me siento desprotegido”, manifestó.
El sábado a la tarde-noche hallaron un cuerpo esqueletizado y semienterrado en la zona de Villarino Viejo, cerca del mar. El martes próximo se hará la autopsia en el laboratorio del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), en la ex ESMA, en el barrio porteño de Núñez.
Se estima que la identificación completa de los restos demorará entre 30 y 60 días. De todos modos, Castro está convencida que corresponde a su hijo y apunta a que la Bonaerense lo plantó en ese cangrejal.
EMJ
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