El récord de muertos coronavirus en la Argentina para un sólo reporte llegó este 24 de agosto con una cifra de 382 víctimas en todo el país. Lo más llamativo,
además de ese total nunca antes registrado, es que 7 de cada diez muertos son de la provincia de Buenos Aires: en total, 274. La Ciudad tuvo 52 y el resto corresponde a otras provincias.
Fuentes del Ministerio de Salud bonaerense consultadas por Clarín aún no podían dar una explicación este lunes a la noche sobre la disparada del registro. Una de las sospechas es que hay un recupero de datos de víctimas que no fueron reportadas durante el fin de semana.
Esa es una situación que viene sucediendo con los informes de diferentes provincias, por cargas de datos demoradas. Algo que, por ejemplo, no ocurre con los datos de la Ciudad, según informaron fuentes del ministerio de Fernán Quirós.
Pero eso es sólo una parte de la explicación. Y la menos preocupante. La abultada cifra llama la atención más allá de ese tema administrativo. La causa está vinculada a una lógica que excede al GBA: las tres curvas de la pandemia. Ahora en la Provincia se está viendo las consecuencias de la disparada de casos de las últimas semanas.
Al revisar las cifras de los últimos días, desde comienzos de este mes, se puede ver que el lunes 3 de agosto la provincia de Buenos Aires había reportado apenas 3.158 casos de Covid, mientras que la Ciudad tenía 1.051. El 4 de agosto, ya contabilizaba 4.337 casos contra 1.337 casos porteños. El 5 de agosto, la Provincia trepó a 4.676 y la Ciudad llegó a 1.467. Y el 6 de agosto los bonaerenses llegaron a 4.987 mientras en la Ciudad la cifra siguió estable. El 7 de agosto la Provincia llegó a 5.200 casos.
Se estima que los enfermos graves de coronavirus pueden pasar en terapia intensiva alrededor de tres semanas. Es el tiempo en que los datos bonaerenses empezaron a pegar un salto que los acerca a este presente récord de 5.656 casos en un día y 274 muertos. En la Ciudad, en cambio, la curva se mantuvo estable. Las cifras de muertes bonaerenses de hoy son producto de la decantación de ese incremento.
¿Cuáles son las tres curvas de la pandemia? La de casos, la de internados y la de muertes. Una sucede a continuación de la otra de manera constante. Por eso lo que hoy se ve es la inevitable consecuencia del incremento de contagios que se empezó a registrar desde comienzos de agosto.
Del total de casos de coronavirus, el 80 por ciento son leves, un 20 por ciento requieren internación y un 5 por ciento, terapia intensiva. Se estima que el 3 por ciento requerirá respirador. La tasa de muertes en la Argentina continúa siendo relativamente baja, pero viene subiendo. Hoy es del 2,09 por ciento, cuando a comienzos de agosto llegó a ser del 1,84 por ciento.
En este período de tiempo se ve también que las camas de terapia intensiva en el área metropolitana tuvieron un pico de ocupación y luego la demanda bajó: una cantidad de los internados se recuperó y otra parte murió. Este lunes, la ocupación de camas UTI en el AMBA es del 64,5 por ciento. El jueves de la semana pasada había alcanzado la marca máxima, con 68,7 por ciento.
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