Las imágenes recorrieron rápidamente las redes sociales: un hombre adulto vestido con vestimenta de trabajo de una empresa de reparto de comidas, con sangre en manos y rostro, siendo detenido por efectivos de la Policía de la Ciudad.
No es la primera vez que circulan imágenes de agentes de la seguridad en situaciones de tensión de personas que se niegan a usar barbijos o a llevar a cabo las pautas de prevención de contagio de coronavirus.
En el video en cuestión se observa a Ulises Hernández en el momento en que era detenido.
Dos mujeres venezolanas, testigos del hecho, aseguran que Ulises fue detenido “violentamente” sin justificación alguna. Pero las palabras de ellas contrastan con la denuncia de los vecinos del barrio de Caballito.
En el parte de la Policía se consigna que denunciaron que “sobre el Burger King indicado, todos los días se reúnen gran cantidad de deliverys quienes producen alboroto, cantan, gritan, no mantienen distancia social, y no usan barbijo”.
Siendo las 13.10 de la tarde del jueves 27 de agosto, un oficial se acercó al lugar y se encontró con Ulises Hernández quien no usaba barbijo y estaba gritando, a lo que le solicito que baje el nivel de voz y se coloque tapabocas”.
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Informaron asimismo que “el infractor hizo caso omiso colocándose frente al efectivo policial, gritando sobre la cara del policía sin el empleo del tapabocas. “Lo golpea en el rostro, altura de la boca motivo por el cual”, el efectivo “procede a la reducción del agresor”.
Luego de pasar una noche en la comisaría de la Policía de Buenos Aires, Argentina, el trabajador de “Pedidos ya” Ulises Hernandez, fue liberado. Así fue recibido por sus compañeros. #28agopic.twitter.com/N1hYP2ajWz
— Sergio Novelli (@SergioNovelli) August 28, 2020
Ulises pasó la noche en la comisaría Nº 5ta de la Ciudad de Buenos Aires. Este viernes se procedió a su liberación.
El fiscal Pagano Mata de la Fiscalía de Primera Instancia en lo Penal, Contravencional y de Faltas Nro. 24 caratuló el hecho “lesiones leves, atentado y resistencia a la autoridad”.
