“Todavía no estoy muerto”, la respuesta del ex jefe de Policía de Santa Fe a Marcelo Sain

en una causa sobre extorsión y juego ilegal en Rosario. El ex jefe dijo que le pidieron la renuncia por “incompatibilidad de caracteres con ciertos funcionarios” y expuso las diferencias en su relación con el ministro de Seguridad, Marcelo Sain.

“Tengo todo el apoyo del gobernador. Seguimos hablando de planes a futuro. Yo creo en el señor Omar Perotti, me acaba de manifestar el deseo de encontrar la manera de seguir trabajando juntos”, afirmó el comisario general.

El titular de la Casa Gris lo recibió a las 10 de la mañana en la capital luego de contactarlo el sábado para solicitarle que diera un paso al costado. El llamado fue el golpe de nocaut, ya que dos días antes se habían reunido personalmente y no hubo indicios de que el rafaelino pensara en el recambio de la conducción de la fuerza.

La situación dio un giro drástico e irreversible en esas 48 horas a partir de la convocatoria para contribuir en la investigación sobre una captura de pantalla que mencionaba a “Sarna” como destinatario del pago de coimas en el sur santafesino para habilitar salas de juego clandestino.

Sarnaglia reiteró que el propio imputado arrepentido, Leonardo Peiti, negó vínculos con él y defendió su inocencia. “Los fiscales están investigando y creo que lo están haciendo muy bien”, aseguró.

El ex jefe de la Policía de Santa Fe defendió su buena relación con Perotti y eso impuso la pregunta sobre el rol de Sain para inclinar la balanza en su contra. “En algún momento el ministro se ha enojado mucho conmigo y, la verdad, no sé la razón”, aseveró en conferencia de prensa.

Para remarcar la distancia, comentó que Perotti no tuvo nada que achacarle sobre su trabajo en casi nueve meses de gestión . De acuerdo a su testimonio, el ex senador nacional sólo aludió a “cuestiones de gobernabilidad” y descartó que la medida esté relacionada al escándalo judicial que se desató hace algo más de un mes en Rosario.

Minutos antes de la retirada del anterior director general, el ministro de Seguridad encabezaba un acto por el aniversario 156 de la creación de la fuerza provincial. El dirigente justicialista fue contundente sobre la decisión que tomó hace días y sentenció: “Sarnaglia es el pasado. El pasado no sigue, el pasado fue. Emilce Chimenti es la jefa”.

La frase llegó rápidamente a oídos del funcionario saliente. “Todavía no estoy muerto. Seré el pasado en esta Policía”, manifestó con el mismo tono con el que escribió el largo mensaje que mandó por WhatsApp en la víspera a sus colegas para expresar que continuará “militando desde donde sea”.

El mismo viernes en que se sacó una foto con la nueva directora general durante una reunión, Sain dispuso casi una veintena de nombramientos en diferentes áreas de la Policía. Por su parte, el ex jefe estimó que los nuevos equipos de trabajo requerirán “dos meses de ajuste” y opinó: “No es el momento, todos estos golpes de timón son difíciles”.

La causa que se convirtió en el telón de fondo de la renuncia de Sarnaglia se refiere a una organización delictiva que regenteaba salas de juego ilegal y extorsionaba a dueños de comercios, empresarios y dirigentes sindicales.

Aunque se refiere a hechos ocurridos desde 2019, el impacto político recién se produjo el mes pasado, cuando una de las víctimas de los aprietes y a la vez supuesto socio de los delincuentes denunció que le pagaba por protección al titular del Ministerio Público de la Acusación (MPA) en Rosario, Patricio Serjal, y al fiscal Gustavo Ponce Asahad. Ambos funcionarios apuntados por Peiti se encuentran bajo prisión preventiva.

Rosario. Corresponsalía.

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EMJ