El caso de la desaparición del empresario mendocino Diego Alfredo Aliaga (51) y la trama de negocios turbios, empezó a cerrarse con el hallazgo de un cuerpo semienterrado en un campo
abandonado y que sería del empresario.
Este viernes la Justicia Federal de Mendoza informará si el cuerpo encontrado en un descampado de Costa de Araujo, en el municipio del Lavalle, a 55 kilómetros de la ciudad de Mendoza, pertenece a Aliaga.
El empresario dedicado a la comercialización de inmuebles, préstamos y sospecha de contrabando desapareció el 28 de julio pasado. La investigación está bajo la órbita de la Justicia Federal porque comenzó como un caso de secuestro extorsivo.
Su socio Diego Barrera (50), con quien compartía la compraventa de inmuebles y una empresa de transporte llamada Solcito, es el principal sospechoso. Con este hombre cayó toda su familia, su pareja Bibiana Sacolle (46) y los hijos de ella, Lucas Curi (26) y Gastón Curi (28). Los cuatro están detenidos y procesados.
El fiscal Fernando Alcaraz confirmó, tras la aparición del cuerpo, que hay un quinto detenido y que la causa sigue investigándose como secuestro extorsivo, aunque ahora se le podrá añadir el agravante “seguido de muerte”. El quinto imputado y el seguimiento de los teléfonos celulares de los sospechosos, fueron determinantes para llegar al cuerpo.
El empresario vivía en Palmares de Godoy Cruz, uno de los barrios cerrados más exclusivos. De allí salió en la camioneta de lujo que le había prestado un amigo –influyente abogado- y nunca más volvió. Los investigadores pudieron confirmar que Aliaga se reunió con su socio en un galpón en la localidad Rodeo de la Cruz, de Guaymallén, a 30 kilómetros de su casa. El socio volvió con la camioneta a la casa de Aliaga y la dejó estacionada.
El juez Marcelo Garnica del juzgado 3, le dijo a la radio Mdz que los cuatro detenidos están involucrados como posibles autores del secuestro extorsivo, el asesinato y la desaparición del cuerpo con la intención de borrar pruebas. De acuerdo con la investigación judicial, Barrera, que era socio y amigo de Aliaga, estuvo la noche previa de la desaparición en la casa del empresario.
Al día siguiente, Aliaga se dirigió al galpón de Rodeo de la Cruz, donde con su socio estaban iniciando un negocio de atención a personas discapacitadas. En ese sitio, ya estaban Barrera –el socio- y uno de sus hijos. “Fue alrededor de las 9.53 de la mañana cuando llega Aliada y unos minutos más tarde tenemos registrado el ingreso de una combi Mercedes Benz, de color naranja, que ingresa al inmueble y vuelve a salir”, detalló el juez Garnica. Aún no se sabe quién conducía la combi, pero se sospecha del quinto detenido.
Esa misma mañana, la combi es detectada en una casa que pertenece a Barrera y donde también estaba uno de sus hijos. “Un allanamiento a esa propiedad, determinó que se había limpiado el lugar y el vehículo”, relató el juez. La sospecha es que allí llevaron el cuerpo antes de intentar hacerlo desaparecer en el descampado.
La denuncian de la desaparición por parte de la familia Aliaga fue el 29 de julio. Y el jueves 30, se produce un llamado extorsivo al hermano de la víctima, pidiendo un millón de pesos.
El juez dijo que el teléfono desde el que se hizo la llamada extorsiva había sido comprado por uno de los hijos de la mujer de Barrera, que ahora está detenido. También tomaron el teléfono de la víctima, y enviaron mensajes a personas cercanas, para simular que estaba con vida. “Estoy ocupado. No puedo atenderte”, entre los mensajes que enviaron para retrasar la búsqueda y preocupación de la familia del empresario por su ausencia.
En el caso de la mujer detenida, la comprometen los contactos telefónicos permanentes con su marido y sus hijos, por lo que se sospecha que participó de la organización y toda la maniobra de encubrimiento.
Aliaga se movía en los cafés de tribunales mendocinos, en contacto con abogados locales, como un hombre de negocios con influencia en círculos de poder. Sus negocios estaban relacionados con préstamos y propiedades, en los últimos meses, había comenzado a desarrollar un centro de rehabilitación de discapacitados con Barrera.
El fiscal dijo que los indicios del cuerpo hallado dan cuenta de que puede ser Aliaga, pero se están haciendo la constatación forense. El cuerpo estaba en un campo abandonado, al que se ingresa por una huella de tierra de 15 kilómetros. Lo encontraron con mitad de cuerpo afuera, envuelto con una manta y una tela similar a una carpa. Solo llevaba puesto un bóxer.
Mendoza. Corresponsal.
GL
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