Un niño de
seis años murió y sus padres resultaron gravemente heridos al ser embestidos por un auto que corría junto a otros tres una carrera ilegal o “picada” en la localidad bonaerense de Gregorio de Laferrere.
El trágico hecho ocurrió ayer domingo 13 de septiembre alrededor de las 17 horas cuando el pequeño y sus padres aguardaban el corte del semáforo para cruzar la ruta 21, a la altura del kilómetro 30, en esa localidad del partido de La Matanza.
En ese momento pasaron por el lugar cuatro autos, un Chevrolet Corsa y tres Volkswagen, un Bora, un Fox y un Beetle (Nuevo Escarabajo), que aparentemente corrían una “picada”. Los vehículos se tocaron y uno de ellos terminó por salirse de la carretera y atropelló a la familia. El menor, llamado Taiel Contreras, murió en el acto, mientras que su padre, Luciano Contreras, sufrió fracturas en sus piernas y su madre, Noelia Díaz, recibió traumatismos en distintas partes del cuerpo.
Según informó el sitio local Primer Plano Online, el conductor del auto Volkswagen Bora se dio a la fuga tras el accidente. También trascendió de forma extraoficial, que la Policía demoró a varios de los participantes de la mortal “picada”. A raíz de lo ocurrido, los vecinos de la zona realizaron una protesta en la que cortaron tanto la circulación por la ruta 21 como el servicio del ferrocarril Belgrano Sur.
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Darío Contreras, hermano de Luciano y padre del niño fallecido, dijo que la familia se disponía a cruzar la ruta “para comprar helado” en el momento del hecho. El hombre lamentó que a unos 20 metros del lugar del siniestro “hay una garita policial”, pero “el policía nunca se enteró de lo que estaba pasando, le tuvieron que tocar la puerta para que llamara a una ambulancia”.
El hombre pidió que “se presenten testigos” y aseguró que personas que se encontraban en el lugar vieron que “policías corrían los coches antes de que vengan los peritos”. Contreras sostuvo además que los involucrados son “jóvenes de familia de dinero con muchos conocidos” y sugirió que podrían contar con “protección policial”.
Sobre la situación de su hermano, dijo que “no sentía las piernas”, mientras que su cuñada “se estaba recuperando”.
B.D.N.
