La Asociación Deportiva Berazategui celebra sus juveniles 45 años de vida

Asociación Deportiva Berazategui, popularmente conocido como el Naranja, orgullo de la Capital Nacional del Vidrio y de todos los berazateguenses de buena ley que, gracias a Dios y dicho sea de paso, todavía los hay y muchos.

Imposible no emocionarme al escribir estas pocas, pero sentidas líneas ya que, por esas cosas del destino, este año me permitió celebrar mis 35 años siguiendo la campaña de la ADB a través de la recordada y ya desaparecida revista Solo Fútbol de la que tuve el orgullo de ser parte desde su aparición hasta su triste desaparición. Son muchas las alegrías y afortunadamente menos las tristezas que he vivido, vivo y seguiré viviendo hasta que Dios decida lo contrario, junto al Naranja: cinco ascensos y dos descensos en los que tuve la enorme alegría, y dolor, de estar presente no solo como periodista, sino, fundamentalmente, como hincha.

Alegrías y sinsabores

Son miles los recuerdos que se me vienen a la mente, pero quiero elegir los mejores tres que llevo guardados profundamente en mi corazón.

1. Las lágrimas y el abrazo con mi querido, entrañable e inolvidable Anibal De Andrea, que hoy me sigue acompañando desde el cielo con sus inigualables comentarios en cada una de las transmisiones radiales, en el ascenso a la Primera B de 1997, de aquel fenomenal equipo comandado por Jorge Vendakis, para mí y sin que nadie se ofenda, el mejor DT de la historia de Bera. Por una tarde, la cancha de Banfield se tiñó de Naranja gracias a los más de 15.000 hinchas que se acercaron hasta Peña y Arenales en esa jornada histórica. .

2. Los grandes colegas y amigos que me permitió tener, entre ellos Alejandro Rivas, Marcela Campos, Oscar Chacho Padrón, Oscar Porati y José Angel “Palito” Mongiovi que en esta pandemia se nos fue a pescar a la laguna bendita del Señor, por mencionar apenas algunos de ellos. Y les pido perdón a los que no puedo nombrar pero saben quiénes son y cuánto los admiro, respeto y quiero.

3. El regreso a la D en 2098, con un equipo que fue armado por Carlos Amato y terminó dando la vuelta bajo la dirección técnica de Osvaldo Ruggero, otros dos de los más grandes entrenadores, y mejores personas aún, que se sentaron en el banco de suplentes de Bera durante estos 45 años de su vida.

Entre las malas, por cierto la que más me dolió, como a todos los hinchas, fue la del descenso a la D aquel terrible 31 de mayo de 2003, tras perder 3-1 frente a Villa San Carlos en la última fecha del torneo 2002-2003 que se jugó en cancha de Brown de Adrogué. Las lágrimas no paraban de regar mi cara y el dolor de apretar mi orgulloso pecho naranja. Pero, como pasa en la vida con todas las heridas, ya lo olvidé y en estos 45 años que la ADB está cumpliendo hoy solo quiero agradecerles a todos los jugadores, dirigentes, hinchas y cuerpos técnicos que dejaron lo mejor de sí para tratar de llevar a la Asociación Deportiva Berazategui que deportivamente merece estar muchísimo más alto de lo que está.

Berazategui querido, solo me queda desearte lo mejor para los próximos años con el saludo que me acompaña desde hace 30 años en cada una de las transmisiones radiales -los últimos 20 por FM SONIDOS 96.9 -, con un equipo de excelentes profesionales y mejores personas, que es lo más importante en la vida. Cuando soples las 45 velitas, levantá la cara al cielo, pedí tres deseos (uno que sea el ascenso a la B) y si la voz no se te quiebra, te pido que me acompañes con nuestro grito naranja sagrado que nos distingue y acompaña desde hace 30 años por la radio: ¡Salud Berazategui!