Caso Facundo Astudillo Castro: piden peritar otra vez los patrulleros secuestrados

a la revisión de la mochila y su contenido, reconocidos por su mamá, y al hallazgo del fragmento de un collar que sería de su hijo en un patrullero de la Policía Local de Bahía Blanca.

Respecto del trozo partido de una piedra turmalina con un gancho que el perro Yatel marcó el viernes en el móvil 20.610, la querella de Cristina Castro ofrecerá como testigos a amigos de Facundo. Eran sus compañeros en el bar de cerveza artesanal de la calle 3, casi 28, en el que trabajó hasta que comenzó la cuarentena.

Según adelantaron, cuentan con adornos similares, hechos con la misma piedra de color negro que le da nombre al local donde trabajaban y están dispuestos a cotejarlos con el elemento rescatado del Toyota Etios. Respecto de este vehículo, los abogados querellantes esperan por confirmar que el 8 de mayo estuvo aún más cerca del sitio donde apareció el cadáver de Facundo.

Así surge del informe de la empresa de monitoreo Megatrans que, la semana pasada, descartó anomalías en el GPS del patrullero y precisó la ubicación exacta del móvil aquel día. Según el informe enviado a fines de agosto por Asuntos Internos, se detuvo 35 minutos a unos 800 metros del cangrejal donde tres pescadores divisaron el cuerpo el 15 de agosto.

En relación a los otros vehículos policiales secuestrados, las querellas pedirán que vuelvan a ser examinados los móviles 23.360, junto al que Facundo fue fotografiado el 30 de abril, y 22.788, que conducía el oficial Alberto González, del destacamento de Teniente Origone. Ambos ya fueron inspeccionados por la Policía Federal Argentina (PFA).

“Vamos a pedir que los traigan de nuevo y los analice Gendarmería”, dijo el abogado Leandro Aparicio. Lo fundamentó en que esa fuerza halló elementos “que antes no se habían encontrado”, tras examinar el viernes un cuarto patrullero. Se trata de la camioneta Ford Ranger 49.477, asignada a la Estación Comunal de Mayor Buratovich, donde no hubo marcación por parte del perro del adiestrador y perito de parte Marcos Herrero.

La medida de las querellas se enmarca en una revisión general de varias pericias encargadas por el fiscal Santiago Ulpiano Martínez a la PFA. Esa fuerza fue separada provisoriamente de la investigación, tras la incorporación a la causa de los fiscales Andrés Heim (ProCuVin) y Horacio Azzolin (UFECI).

“Estamos en contacto permanente con ellos dos. Han recibido varios testimonios y están consustanciados con la hipótesis que venimos sosteniendo, porque vieron la prueba que hay en el expediente”, sostuvo Aparicio. El abogado reveló además que Martínez no participó de las últimas declaraciones a testigos que se tomaron la semana pasada.

Respecto de la mochila de Facundo y los elementos que portaba, se informó que fueron enviados a Córdoba y a la Capital Federal. En la primera, el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) se encargará de estudiar ADN, si lo hubiere, mientras que en Buenos Aires, la Dirección General de Investigaciones y Apoyo Tecnológico a la Investigación Penal (DATIP) se ocupará del análisis de la información que guardan los dos teléfonos celulares.

En ambos casos, las pericias dependerán del estado en que se encuentren las pertenencias recuperadas. Sobre la mochila y la ropa, Gendarmería era la encargada de rescatar eventual material genético.  Respecto de los dos aparatos, la propia mamá de Facundo dijo que a uno de ellos lo vio mojado y al otro se le había colocado un protector antihumedad.

Mientras tanto, sigue siendo el 2 de octubre la fecha en la que el EAAF daría su informe conclusivo respecto de los restos de Facundo. Se espera que arroje luz sobre la data de muerte, el lugar donde perdió la vida y cuál fue la causa, para en el marco de la hipótesis de desaparición forzada seguida de muerte, con la que trabaja el equipo fiscal.

En la querella particular, reconocen que han recibido algunos avances de estos estudios, pero esperarán a que los difunda de manera oficial el Equipo que lidera Luis Fondebrider.

“Esperemos que no se reitere la escandalosa filtración sobre la identidad del cuerpo”, dijo el abogado Luciano Peretto, a quien la jueza federal Gabriela Marrón le abrió un proceso por presunta violación de secretos, tras realizar declaraciones luego de recibir información de la perito de parte Virginia Créimer.

EMJ