Dicen que la principal razón es la muerte de su cuñado, el marido de su hermana Rita, quien murió por coronavirus en agosto. También porque está a semanas de cumplir 60
años. Y porque se encuentra sensibilizado por la situación que se vive en algunos barrios vulnerables y en el país en general a raíz de la pandemia y la crisis económica que agravó el Covid-19. Por eso publica imágenes de su infancia, de Villa Fiorito, por eso apoya al Gobierno en el proyecto para un impuesto a las grandes fortunas y por eso se involucra en cada acto o campaña a la que lo convocan desde diferentes organizaciones.
Diego Maradona no solo está trabajando como técnico de Gimnasia y Esgrima La Plata, el club que lo contrató hace ya un año. También está realizando un trabajo social -a veces invisible, a veces difundido- que ayuda a mitigar el drama de este contexto. Hace unos días, de hecho, la Cruz Roja Argentina anunció “Las 10 del 10”, una campaña solidaria en la que Diego donará 10 camisetas firmadas para subastarlas y así recaudar fondos con el fin de construir canchas y predios deportivos en 10 ciudades de la Argentina.
El Ministerio de Turismo y Deportes también proveerá alimentos y materiales para las obras en las ciudades elegidas: Villa Palito, La Plata y Tigre (Buenos Aires); Rosario del Tala (Entre Ríos); San Juan; Esquina (Corrientes); Garupá (Misiones); Merlo (San Luis); Rosario (Santa Fe); y Santa Victoria (Salta). La idea, según contó su amigo y abogado Matías Morla, es que cuando la pandemia termine, Diego visite esas diez localidades.
Pero lo de la Cruz Roja es solo una parte. Antes de eso, motorizado por el diputado nacional Nicolás Rodríguez Saá (Frente de Todos), con quien fortaleció su amistad en este último año, Diego se comprometió de diversas maneras: lo que más le piden son camisetas firmadas, pero también gestiona y dona alimentos para las diferentes barriadas del conurbano bonaerense. A Villa Fiorito, donde se crió, siempre vuelve de esa manera: regalando camisetas y aportando dinero y canastas para los comedores que en los últimos años debieron aumentar sus raciones.
View this post on InstagramA post shared by Diego Maradona (@maradona) on
El fallecimiento de Raúl Machuca, el marido de la hermana mayor de Diego, hizo que el Covid-19 golpeara en el interior de la familia Maradona. “Kitty, hermanita, lamento en el alma la partida del Colo, tu compañero de toda la vida. Yo lo siento mucho por vos, por Sandra y por Christian. Y le agradezco a Dios que sigas conmigo, juntos, como nos enseñaron mamá y papá”, escribió en su cuenta de Instagram Diego cuando se enteró de la noticia.
“Está muy movilizado y se puso a disposición del club para ayudar en la función social”, le dice a PERFIL Mauro Coronato, exvicepresidente de Gimnasia y uno de los dirigentes que contribuyó a su llegada el año pasado. Diego aportó mil de las 12 mil camisetas que el club regaló en diferentes barrios y provincias durante agosto por el mes de la niñez. Pero también hace otras gestiones.
A través de un convenio con el Banco Alimentario de La Plata y con diferentes donaciones de socios, Gimnasia asiste a más de 20 comedores en su ciudad y también ayuda a 60 juveniles e infantiles del club con la entrega de mercaderia, artículos de limpieza e higiene y alimentos no perecederos. El mismo Maradona fue el que consiguió que todos esos chicos también tuvieran frutas y verduras. Lo hizo facilitando un contacto en el Mercado Regional frutihortícola, que dona cada 25 días decenas de cajones para las familias triperas más necesitadas. “Está muy cerca de todo lo social. Muy metido y muy en tema. Sabe de todas estas acciones y le hacemos llegar a través de su abogado o de su representante imágenes de cada evento”, describe Coronato. Porque como le dicen siempre que sube fotos a redes, “Maradona es pueblo”.
