Durante la Guerra Civil Española (1936-1939) el Franquismo arrebató niñas y niños a sus madres que fueron
entregados a instituciones públicas o religiosas y a familias, apropiación que continúo hasta la muerte de Francisco Franco en 1975 y se extendió hasta finales de los años 80, convirtiéndose en un negocio en el que estaban implicados médicos, enfermeras, curas y monjas.
En enero de 2011 se presentó la primera querella criminal conjunta en España por los casos de niños robados. Tres años después, se sumaron 4.000 denuncias, pero el 80% fueron archivadas, según denunciaron las asociaciones de víctimas.
En el 2014, los familiares de víctimas de la dictadura se sumaron a la querella por los crímenes franquistas abierta en Argentina en aplicación del principio de Justicia universal.
El 15 de septiembre de este año, el Gobierno de España aprobó el anteproyecto de la llamada Ley de Memoria Democrática que prevé declarar nulos los juicios sin garantías del franquismo; incorporar el tema en los planes de estudio y asignar al Estado recursos para recuperar restos de desaparecidos de las fosas comunes y crear un banco de ADN de las víctimas de la Guerra Civil y la Dictadura.
En este especial de Télam Audiovisual se refieren al tema María Bueno, presidenta de la Asociación por la Lucha de Madres por Bebés Robados de Andalucía (Alumbra) y del foro internacional “Te estamos esperando”, Alfredo Serrano Mancilla, director del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG) y Ana Messuti, abogada de la querella argentina contra los crímenes del franquismo.