Tras permanecer cerrados más de seis meses, ayer reabrieron sus puertas tres de los espacios verdes más significativos de la ciudad de Buenos Aires. Se trata del Jardín Botánico Carlos Thays y las reservas ecológicas de Costanera Sur y del Lago de Lugano, en el sur de la ciudad.
La reapertura de estos espacios públicos se enmarca en el Plan Integral y Gradual de Puesta en Marcha de la ciudad y apuntan a facilitar el esparcimiento de los vecinos bajo estrictos protocolos sanitarios.
Según la Secretaría de Ambiente porteña, la reapertura de estas áreas de conservación se hará en forma paulatina, con capacidad limitada y bajo un estricto control al ingreso de cada espacio.
De acuerdo con el protocolo sanitario establecido, el uso del tapabocas será obligatorio en todos los casos, se controlará de temperatura pertinente y no estará permitido sentarse en los bancos ni consumir alimentos en los predios. En cada espacio habrá alcohol en gel o alcohol al 70% en diferentes puntos de las instalaciones. También se demarcará el distanciamiento social, y se clausurarán los bancos y zonas comunes.
En la entrada de cada espacio, el personal de recepción explicará las normas de convivencia y asegurará el distanciamiento social; en caso de que la cantidad de vecinos supere a la permitida para cada recorrido, deberán esperar que se les habilite el acceso.
El Jardín Botánico abrirá sus puertas de martes a domingos de 10 a 12.30 y de 14 a 16.30. Solo podrán permanecer 100 personas en cada turno y la estadía máxima será de dos horas y media. Respecto a las actividades permitidas se destacan las caminatas por senderos; toma de fotografía y los fines de semana se realizarán visitas guiadas con un máximo de cuatro personas.
En el caso de La Reserva Ecológica Costanera Sur abrirá sus dos entradas, por Avenida Brasil y por Viamonte, de martes a domingo de 10 a 12.30 y de 14 a 16.30, mientras que permanecerá cerrada los días de lluvia. Solo podrán ingresar 665 personas por turno y la estadía máxima será de dos horas y media. En esta primera etapa, los vecinos podrán realizar las caminatas por el Camino de los Alisos y el Camino de los Plumerillos sin guía, realizar safaris fotográficos y entrenamientos según la normativa vigente. Por ahora no se permiten los recorridos en bicicleta. Las zonas de permanencia, descanso, postas aeróbicas, miradores y la playa permanecerán cerradas.
La reserva del Lago Lugano, en tanto, abrirá sus puertas de martes a viernes, de 10:00 h a 12:00 h, con un máximo de 30 visitantes en el predio, con recambio de visitantes. Los vecinos podrán recorrer el predio, tomar fotos sumarse a las actividades voluntariado con el distanciamiento adecuado.
“Hicimos un gran esfuerzo en estos meses y recién ahora se pueden sumar estos nuevos espacios verdes para que los vecinos puedan visitar, caminar y distraerse. Confiamos en la responsabilidad individual de todos y el respeto por las normas para poder seguir sumando nuevas actividades y espacios para disfrutar de esta nueva etapa” explicó Eduardo Macchiavelli, secretario de Ambiente porteño.
