Lo acusaron de robar un auto, lo atropellaron y lo golpearon: murió tres días después

el operativo para recuperar un auto robado en Rosario. Aunque lo acusaron por el hecho, su familia lo desmintió y aseguró que le pegaron después de atropellarlo con otro vehículo, por lo que se abrió una investigación por homicidio.

Fuentes oficiales enfatizaron que hasta ahora no se descarta ninguna hipótesis en torno al crimen de Franco Sebastián Velázquez, quien pasó casi 72 horas internado por las lesiones que sufrió el miércoles a la medianoche en la zona oeste. La Justicia busca identificar a los vecinos que redujeron al muchacho, quienes intervinieron bajo la sospecha de que horas antes había asaltado al conductor de un Volkswagen Vento.

El dueño del rodado declaró que un delincuente se lo había robado a punta de pistola cerca de Pellegrini y Pedro Lino Funes. Después, lo contactaron para pactar la devolución a cambio de dinero en Pasco y Felipe Moré, a ocho cuadras. El hombre, de 42 años, denunció lo ocurrido ante la Policía y fue hasta allí junto a su pareja a bordo de un Chevrolet Corsa. Según su relato, cuando llegó vio al muchacho de 25 años y lo reconoció como quien lo había asaltado. Entonces, siempre según su versión, Velázquez lo amenazó con un arma, él se asustó y quiso escapar y chocó. Después, los vecinos retuvieron al joven hasta que llegó la Policía.

Lo concreto es que el Corsa acabó estrellado contra la pared de una casa vecina. El testimonio que recogió el Ministerio Público de la Acusación (MPA) da cuenta de una “mala maniobra” del conductor al ser abordado por el supuesto maleante. Julio Velázquez lo negó y afirmó que a su hijo “lo reventaron contra la pared” con el auto. “La Policía se portó mal porque le pegó, le quebraron los dedos, le patearon la cabeza y lo quieren hacer cargo porque se está muriendo”, dijo después del operativo en el que trasladaron al joven al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca), donde finalmente murió.

Agentes del Comando Radioeléctrico hallaron el Vento esa misma noche en el descampado cercano a una casa de Cerrillos al 3900, a más de 20 cuadras al sur. Lucas Nahuel Clohesey (23), quien vive allí, fue imputado dos días después por encubrir el robo. Por otra parte, el dueño estuvo demorado tras el procedimiento y quedó en libertad a disposición de la fiscal Marisol Fabbro.

Tanto el automóvil sustraído como el Chevrolet Corsa fueron secuestrados y trasladados a la Comisaría 14°, donde la familia de Velázquez salió a desmentir las acusaciones en su contra. Su padre aseguró que quienes robaron el Volkswagen estaban en la escena del crimen y Franco conocía a uno de ellos porque habían estado detenidos juntos, pero no tenía nada que ver con el robo o el plan posterior para cobrar el rescate.

En un reportaje con Canal 3, Julio recordó que su hijo solía fumar marihuana y el último martes había ido a comprar a un kiosco cercano. Como no había, se quedó esperando y tomando una cerveza mientras charlaba con la dueña de la casa que alquila. “Cuando vio a la Policía, dejó el porrón y salió disparando“, comentó.

Tras el deceso de Velázquez, el MPA confirmó que la causa sigue en manos de la unidad de Homicidios Dolosos y solicitaron pericias del auto que utilizaba la víctima del robo cuando fue a encontrarse con los delincuentes. Con este caso, ya son 157 los asesinatos registrados este año en el departamento Rosario, casi la misma cantidad reportada en todo 2019.

Rosario. Corresponsalía.

NS

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