Tal como adelantó PERFIL, la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia
Pese a que en las últimas semanas se concretaron varios cambios con pases de periodistas y programas completos de Fox a Espn, Disney recibió un duro revés de la Comisión de Defensa de la Competencia.
Así se desprende del dictamen que publicó el portal iProfesional, que luego de que la firma The Walt Disney Company adquiera Twenty-First Century Fox, puso el foco en la posibilidad de que haya una situación monopólica en el sector de las transmisiones deportivas.
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La CNDC estimó que la operación tiene la potencialidad de restringir o distorsionarla competencia por lo que aconsejó a la Secretaría de Comercio Interior que dirige Paula Español que comunique los reparos a ambas empresas a las que les otorga un plazo de 15 días para que modifiquen los términos de la fusión.
En esa línea, también ordenó convocar a audiencia especial para escuchar la propuesta de la empresa para adecuarse a los reparos del organismo. En el dictamen se sostiene que la fusión es perjudicial “para el interés económico general“.
En el dictamen se observan los rechazos que plantearon desde la competencia como Tele Red Imagen (TRISA), titular de la señal de deportes TyC Sports, apuntaron a que la empresa fusionada pasaría a controlar una cantidad significativa de señales de televisión paga que, además de implicar una proporción cercana a un tercio del total de señales promedio que poseen las grillas de los operadores de cable, supone una cartera variada de señales de contenidos deportivos, infantiles y factuales.
Además, recordaron que la competencia para hacerle frente a Disney quedaría a un grupo reducido de tres empresas como TyC Sports, Turner y DeporTV.
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Los argumentos son los mismos que presentaron otros países con diversas concepciones acerca del rol del Estado y el mercado, como México, Estados Unidos o Brasil.
Según publicó PERFIL, la mesa de reuniones para destrabar esta situación tiene tres partes: la del Gobierno, encabezada por Máximo Kirchner y continuada por Sergio Massa y el ministro de Deportes, Matías Lammens; la de la AFA, a través de Claudio Tapia, Pablo Toviggino y Marcelo Tinelli; y la de las diferentes empresas televisivas que buscan quedarse o entrar. Las tres partes con las que habló PERFIL reconocen algo: desanudar el conflicto es mucho más complejo de lo que todos preveían. Hay poder, mucho dinero, tecnicismos y amenazas judiciales. “Está todo tan enredado que nada se resuelve fácil”, grafican.
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