El consumo cayó más en los supermercados que en los comercios barriales

caídas mas fuertes de vieron en las grandes superficies donde las ventas se desplomaron 4,5% mientras que el canal tradicional registró una ligera suba del 0,2%.

Osvaldo del Rio, analista de la consultora explica que: “la diferencia en los desempeños de ambos canales puede explicarse, parcialmente, en las bases de comparación de cada uno de los canales (respecto de septiembre de 2019): los supermercados se comparan con una caída del 6,9%, mientras que los autoservicios lo hacen con una del 11,8%.

Al evaluar el comportamiento a nivel interanual también se ve la disparidad en las ventas de los canales. Los comercios de proximidad -al menos durante la cuarentena-  fueron captando las preferencias de compra de los consumidores. Con lo cual, los supermercados acumularon una caída 0,4% frente al dato positivo para los autoservicios del 1,6%. 

De acuerdo con las mediciones de la consultora, la caída general del consumo masivo se dió aún en un contexto de desaceleración de los precios que, en estos ámbito registraron un promedio de suba interanual del 40,6% en septiembre, mientras en agosto, llegaron al 47,4%. “El precio ponderado promedio mantiene su tendencia hacia la desaceleración”, aclara la consultora.

Más allá de estos registros de precios en los comercios,

Además, las bajas de los volúmenes vendidos por las empresas impactaron más en el AMBA (-3,5%) que en el interior del país (-1,6).”Para los autoservicios la situación fue pareja en AMBA e Interior, mientras que los supermercados fueron más negativos en AMBA”, especificó del Río.

Otro dato llamativo del mes pasado es que la canasta de limpieza de ropa y hogar resultó ser la única positiva en los supermercados, mientras que en los autoservicios se sumaron las de Alimentación y Desayuno y Merienda. Teniendo en cuenta todo el mercado, los productos de limpieza subieron 9,2%. También resultaron positivos los alimentos (1,3%) y la categoría “desayuno y merienda”, con una ligera suba del 0,3%.

El resto de las categorías presentaron bajas. La más fuerte afectó a los productos impulsivos como las golosinas, que cayeron 13,7%. Le siguieron las bebidas sin alcohol (-8%); las bebidas con alcohol (-8,1%); los artículos de higiene y tocador con una caída del 4,1% y los alimentos perecederos y fríos, con mermas del 2,6%.

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