Un grupo de jóvenes de la provincia de Buenos Aires comenzó un proyecto solidario para repartir bandejas de comida, artículos de limpieza e higiene a personas en situación de calle bajo
un lema: “Nos mueve saber que tenemos privilegios mientras que otros no tienen derechos”.
Cada semana en “Cuchitril con amor” cocinan para poder llevar a quienes no tienen. Comenzaron a finales de 2019 y aumentaron su ayuda con la llegada de la pandemia del coronavirus.
“A raíz de la pandemia y viendo cómo se endurecen las condiciones de las personas en situación de calle comenzamos a impulsar la difusión del proyecto para poder incorporar personas que quieran ayudar, para poder llegar a más personas que lo necesiten”, explicaron desde Cuchitril con amor.
Hoy son más de 30 voluntarios e intentando sumar más cada semana. “Cada uno contribuye al proyecto desde su lugar como puede, ya sea cocinando desde sus casas o saliendo a repartir cada semana”, explicaron.
A quienes no puedan sumarse como voluntarios, les ofrecen poder acercar donaciones tanto de ropa como de alimentos o aportes monetarios para poder comprar la comida.
“Muchas personas se van enterando y quieren aportar desde su lugar. Gracias a ellos podemos seguir haciendo crecer el proyecto”, contaron desde su cuenta de Instagram @cuchitril.conamor.
También expresaron que “Argentina es un país fuertemente atravesado por desigualdades sociales muy marcadas y radicales” y “la situación actual es aún más dramática y angustiante para aquellos que carecen de derechos mínimos y que son marginados sistemáticamente por la sociedad”.
“Por dicha razón, hoy más que nunca consideramos esencial poder mirar y amparar a quienes se encuentran en una situación de vulnerabilidad tan grande como vivir en la calle”, relataron en sus redes sociales mientras muestran el trabajo que realizan semana a semana y resaltaron: “Nada de todo esto sería posible sin las donaciones y sin todas las personas que colaboran para que esto sea posible”.
Desde “Cuchitril con amor” proponen “conectar con otras realidades, eligiendo parar a prestar un oído a personas a las que generalmente ni siquiera observamos”.
“A veces creemos que nuestro aporte va a ser insignificante pero mucha gente haciendo pequeños cambios, pueden cambiar el mundo. Así que acá estamos, dando lo mejor que podemos y con mucho amor porque creemos y sostenemos que quienes tienen el privilegio de saber, tienen el deber de actuar”, resaltaron en sus publicaciones.
AFG
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