“Estaba comprando el pan y mi hija pega un grito, se da vuelta y tenía el disparo en la cabeza”. El relato de la mamá de Lola Jazmín Montero, la beba de cinco meses asesinada de un balazo en la cabeza en Dock Sud, es desgarrador. Habla, llora e intenta reconstruir lo que pasó este jueves 22 de octubre en los monoblocks del complejo habitacional Nicolás Avellaneda, donde dos bandas se enfrentaron a golpes y tiros.
Carolina dice que no era la primera vez que se peleaban. “Hace tres noches que tiran tiros y nadie hace nada”, suelta. “Bajé a comprar el pan y ahora no la tengo más conmigo. Había cumplido cinco meses. A mí nadie me la va a devolver, aunque hayan agarrado a los hijos de puta esos”, lamenta la mujer.
José Alberto Montero, papá de Lola, está conmocionado: “Es algo que no se puede explicar”, dice y aclara que no se trató de un problema entre barras: “Se tirotean porque tienen ganas y lamentablemente no se lastiman ellos y terminan lastimando a una criatura”.
Montero acompañó a su hija hasta el hospital. Lo hizo en un patrullero, mientras le practicaban tareas de RCP. “Llegó con vida, pero no aguantó y enseguida entró en paro”, recuerda.
“Desgraciadamente a nuestra hija no nos la va a devolver nadie. No sé cómo nos vamos a recuperar. Somos gente de trabajo, gente buena, luchamos día a día, nos toca vivir esto que siempre lo veíamos por la tele. Hay que acabar con todo esto”, dice el papá de Lola.
En las redes sociales, los familiares de la beba exigieron justicia. Macarena García, prima de la beba, publicó un sentido mensaje en el que reclamó el esclarecimiento del hecho. “A mi prima le robaron la vida, le sacaron una integrante a la familia, dejaron unos padres que difícilmente logren recomponerse de su muerte, una familia entera sin consuelo. No queremos que sea una muerte más de tantas, no queremos que nadie tenga que pasar por lo que hoy nos toca vivir. Les pido que recuerde la cara de Lola, que fue una víctima más de la inseguridad que se transita a diario, le pido que nos hagamos escuchar para que esto que pasó, no le pase a nadie más”, posteó en su cuenta de Facebook junto a una foto de la pequeña asesinada.
Los sospechosos
Sobre los autores, se informó que hay tres sospechosos detenidos. Lo que sospechan los investigadores es que los disparos estaban dirigidos a un joven de 28 años, identificado como Mariano César Acosta.
“Marianito”, como lo conocen en el barrio, es el hijo de la dueña de la verdulería ubicada frente al almacén, donde precisamente la mamá de Lola estaba comprando pan. “Fue por culpa de Mariano, él salió y a él le dispararon”, acusó la mujer.
Acosta vive en la torre 5 del Complejo Habitacional Nicolás Avellaneda. Apenas supo de la muerta de la beba abandonó el departamento. Según fuentes policiales, fue capturado el jueves a la noche en la zona de Villa Domínico cuando andaba en bicicleta.
Horas antes, personal de la comisaría 3ª de Dock Sud y de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de Avellaneda, demoró a dos otros dos sospechosos: Iván Amarilla y Hernán García. Se cree que uno de ellos sería el autor del disparo que terminó con la vida de la beba de cinco meses.
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En la operación de autopsia, que fue realizada en la morgue judicial de Lomas de Zamora, los médicos forenses confirmaron que la beba fue asesinada de un único balazo que ingresó por su parietal derecho.
El plomo extraído del cuerpo estaba deformado, lo que podría dificultar el cotejo balístico con la pistola 9 milímetros secuestrada en uno de los allanamientos realizados después del crimen.
Lola Jazmín, de cinco meses, recibió un disparo en horas del mediodía del jueves pasado en el complejo habitacional Nicolás Avellaneda, ubicado sobre la calle Manuel Estévez al 1000 de Dock Sud.
La bebita estaba en brazos de su madre y fue alcanzada por una bala proveniente de una pelea a tiros. En principio, todo indicaría que el tiroteo fue una venganza por otro enfrentamiento a balazos ocurrido días atrás, en los que habrían participado las mismas personas
De acuerdo a las fuentes, Lola fue trasladada de urgencia en un patrullero por su padre al Hospital Fiorito de Avellaneda, donde los médicos constataron su muerte a raíz de una herida en el hemisferio izquierdo con estallido de cráneo.
“Solo fueron dos tiros”
El tío de Lola reveló un dato desconocido: contó que uno de los tres detenidos por el caso fue a pedir disculpas a la casa de los padres de la beba asesinada, poco después del trágico desenlace.
Fernando reconoció que Mariano César Acosta (28), conocido como “Marianito”, se presentó y dijo que “solo fueron dos tiros”. “Los tres detenidos estuvieron en el enfrentamiento de ayer -por el jueves-. No son tan chiquitos los tipos. Ellos tenían armas y, cuando agarrás un arma, sabés lo que vas a hacer. Todos ellos tienen antecedentes penales. Ellos mataron a mi sobrina”, señaló el hombre, consternado por el asesinato de Lola.
Sobre cómo fue el hecho, el hombre recordó que su cuñada “bajaba del sector ‘C’ de la torre 5 con la bebé en brazos y se tuvo que agachar (por los balazos), pero no alcanzó porque una chica le dice ‘la nena está sangrando’. No pudo hacer nada y murió en sus brazos”.