Línea por línea, las certezas y las búsquedas de Miguel Russo para un Boca que se reinventa

equipo que ya fue campeón en marzo, que se reinventó luego de la pandemia y que planificará los octavos de final de la Copa Libertadores mientras compite en el torneo local. El DT, en este contexto, tiene varios puntos de análisis para esta etapa del año y para sacar conclusiones sobre lo que se viene en cada línea.

La defensa, afianzada

Desde el arribo de Russo al club, la fisonomía de la defensa de Boca cambió. Los laterales se volvieron piezas del ataque y con esa mirada continuarán Buffarini y Fabra como los titulares. A sus espaldas aguardan Jara y Mas, quienes deberán incorporar características ofensivas para cuando les toque entrar.

En la zaga, además, hay tres apellidos en un mismo nivel que compiten por el once inicial: Lisandro López, Carlos Izquierdoz y Carlos Zambrano (en ese orden para la mirada del DT) alternarán de acuerdo a la competencia.

Atrás espera la chance el chico Gastón Ávila, de muy buen rendimiento en los amistosos, y que es un hecho que tendrá rodaje en la Copa de la Liga cuando llegue la rotación.

Variantes en el mediocampo

​Con el colombiano Jorman Campuzano y Pol Fernández como dupla titular e indiscutida en el doble 5, la mirada del técnico apuntará a sumar opciones en una zona que puede mutar su dibujo táctico de acuerdo al rival.

Capaldo será rueda de auxilio de cualquiera de ellos y de a poco se sumará el Pulpo González. ¿Y quiénes más?

Los Juveniles Enzo Roldán, Aaron Molinas, Alan Varela y Cristian Medina deberán abrirse paso en un plantel que también tiene a viejos/jovenes pibes de Inferiores como Gonzalo Maroni y Agustín Obando, una de las debilidades de Russo.

¿Habrá una mutación para utilizar a tres mediocampistas cuando le toque jugar de visitante en la Copa local o en Libertadores? Las piezas las moverá el DT, pero Lanús en Cabrero y Guidi, además de la visita a Rosario, pueden ser un adelanto de lo que se probará en el Beira Rio de Porto Alegre.

Ataque de memoria, pero con competencia

​Hoy Carlos Tevez luce impecable, goleador e insustituible. Y su evaluación, al menos para el cuerpo técnico, va de la mano con la valoración a Franco Soldano pese a su escasez de gol. Entonces, con Eduardo Salvio también como una fija, todo se reduce a un hueco que puede tener a Edwin Cardona, a Maroni, a Obando y en algún momento a Villa. Pero sabe Soldano que del gol viven los goleadores y los minutos en la cancha se le van a ir esfumando en cada encuentro si los gritos no aparecen.

En ese caso entraría en escena Wanchope Ábila, con mejor promedio de gol que cualquiera pero con una marcha menos para la tarea de sacrificio que les pide Russo a sus puntas. Esperan sus oportunidades Walter Bou, Mauro Zárate y hasta el juvenil Exequiel Zeballos.

Con la idea de adquirir de nuevo ese ritmo voraz de ataque, Boca empezará la Copa de la Liga con la idea de formarse para afrontar lo que se viene de la Copa Libertadores. Está claro: el eventual premio por ser campeón de este trofeo nacional ya no lo necesita (se clasificó a la Libertadores 2021 como campeón de la Superliga) y por eso el horizonte mira hacia otro lado. Pero ya lo dijo el DT: “El Boca que yo quería lo teníamos en marzo y debemos recuperarlo”. Para eso servirá este campeonato de transición de AFA.

FK