Las designaciones de árbitros, entre desprolijidades y situaciones que llaman la atención

está haciendo la cuarentena. Pero los referís argentinos que llegaron del exterior, en cambio, serán cuartos hombres en tres de los cuatro partidos de la Copa Sudamericana que se disputarán en nuestro país. El resto estará en el arranque de la Copa Liga Profesional de Fútbol 2020. Ninguno hará los 14 días de aislamiento. No hay voces oficiales que expliquen la desprolijidad.

Raphael Claus aterrizó al comienzo de la semana en Ezeiza y se alojó en el hotel Howard Johnson junto a Bruno Pires, Danilo Manis (asistentes), Luis Flavio Oliveira (cuarto), Bruno Arleu y Rodrigo Figueiredo Correa (VAR).

El paulista de 41 años había sido nominado por la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) para dirigir Juventude–Gremio, duelo por los octavos de final de la Copa de Brasil previsto para el jueves. La CBF lo reemplazó por Anderson Daronco, lo que generó quejas en Juventude, que emitió un comunicado en sus canales oficiales. El club de Río Grande do Sul se quejó por el antecedente del último partido que jugó con Gremio el 29 de febrero. Ese día, el juez gaúcho cobró dos penales a favor del tricolor, que ganó 3 a 0.

Claus viajó a la Argentina dos semanas antes del choque entre argentinos y paraguayos porque la vieja normativa indicaba que los extranjeros tenían que hacer una cuarentena. Algo que cambió a partir de una publicación en el Boletín Oficial por la cual las “personas participantes que viajan por razones de eventos deportivos internacionales” están exceptuadas. Eso sí: deben presentar una serie de requisitos que implica firmar una declaración jurada, un certificado médico y una PCR (hisopado) con resultado negativo.

¿Por qué los brasileños llegaron dos semanas antes? “Hay preguntas que no tienen respuestas”, dijeron cerca de la Comisión de Árbitros de la Conmebol.

Distinto fue el caso de los árbitros argentinos, quienes aterrizaron el viernes al país. Como residentes, debían someterse al aislamiento por 14 días más allá de que están testeados, porque así lo remarca el protocolo del organismo sudamericano.

Según pudo averiguar Clarín, hubo un llamado a nivel gubernamental para lograr la excepción y que los referís pudieran evitar la cuarentena. No sólo porque faltaban árbitros para completar el cuadro de la Sudamericana; también, porque de otro modo no estarían disponibles los más calificados para los partidos de Primera División.

Patricio Loustau, que llegó desde Brasil, este miércoles será cuarto árbitro de Lanús–San Pablo. En tanto, Mauro Vigliano y Darío Herrera, quienes estuvieron en Paraguay, serán cuartos respectivamente en Vélez–Peñarol, que también se juega el miércoles, y Unión–Emelec, que se disputa el jueves. El propio Herrera estará el viernes en Córdoba para Talleres–Colón.

Fernando Rapallini, Facundo Tello y Néstor Pitana dirigirán Lanús-Boca, Vélez-Huracán y Racing–Atlético Tucumán. Más allá de los hisopados a los que fueron y serán sometidos, ninguno habrá cumplido los 14 días de aislamiento que marca el protocolo.

De los asistentes que estuvieron en el extranjero, este fin de semana jugarán Ezequiel Brailovsky (Vélez-Huracán), Juan Pablo Bellati y Diego Bonfá (Lanús-Boca), Facundo Rodríguez (Central Córdoba–Independiente) y Pablo González (Rosario Central–Godoy Cruz).

Clarín intentó comunicarse con Federico Beligoy para que conteste las dudas que surgen sobre este tema, pero el Director de Arbitraje de la AFA no respondió los mensajes.