Hora pico en Retiro. Disparos, corridas y cuatro heridos. No fue un tiroteo entre policías y ladrones, no fue una pelea entre bandas. Ocurrió de la manera
menos pensada: una persona en situación de calle le sacó el arma a un oficial y empezó a gatillar. Se le arrojaron encima para evitar una tragedia en una secuencia que quedó filmada por las cámaras de seguridad.
Todo sucedió este martes a las 7.30 en la vereda de Ramos Mejía y una de las calles que ingresan a la Villa 31, en las inmediaciones de la terminal del Ferrocarril San Martín. Allí un hombre que tendría problemas psiquiátricos le arrebató su pistola reglamentaria a un policía de la Ciudad y realizó varios disparos hasta que lograron reducirlo de un balazo en el abdomen. El episodio terminó con cuatro heridos, entre ellos, dos policías, un ciclista y el agresor.
El episodio comenzó cuando dos mujeres le hicieron una pregunta a un oficial de la comisaría 1A de la Policía de la Ciudad. La situación fue aprovechada por una persona que se acercó al agente, lo abrazó y le manoteó la pistola 9 milímetros que tenía en su cartuchera. Hubo un forcejeo pero el agresor consiguió escapar con el arma.
“El policía lo empieza a correr y modula para pedir apoyo en prioridad”, dijo a Clarín una fuente de la investigación. En ese momento, el hombre intentó disparar contra el oficial pero no lo consiguió ya que, en el forcejeo, el agente había logrado ponerle el seguro a su arma. “Le apuntaba, gatillaba, pero la bala no salía”, agregó el vocero del caso.
El tirador de Retiro, tras ser detenido.
Segundos después llegaron al lugar otros oficiales que recorrían la zona pertenecientes a la Dirección de Intervención Rápida (DIR) de la Policía de la Ciudad y una agente de la Policía Federal de la División Ferrocarril San Martín. Los agentes le dieron la voz de alto, pero el hombre, lejos de entregarse, insistió con querer disparar y logró quitarle el seguro a la pistola.
Ahí empezaron los disparos descontrolados contra los agentes que también respondieron a la agresión. En el tiroteo, un agente de la fuerza porteña que había ido en apoyo recibió un balazo en su tobillo derecho y la oficial de la PFA resultó herida en su mano derecha.
El atacante recibió un balazo en la zona del estómago, pero después de caer al piso igual siguió tirando para cualquier lado. Un ciclista que justo pasaba por el lugar fue rozado por una bala en uno de sus pies.
Además, algunos vehículos fueron alcanzados por proyectiles. De milagro no hubo muertos teniendo en cuenta el caudal de gente que circula por la zona a esa hora.
El momento del tiroteo en Retiro.
La locura terminó cuando los policías, poniendo en riesgo su vida, lograron abalanzarse sobre el atacante, le sacaron el arma y lo detuvieron.
El agresor fue identificado por la Policía como Jonathan Eduardo Mosqueda (31). Según pudo saber Clarín, tiene domicilio en Ciudadela (Tres de Febrero) y contaba con una orden de internación del Juzgado de Familia N° 3 de San Martín, que data de 2016.
Por el balazo que recibió en la panza, Mosqueda tuvo que ser asistido por una ambulancia del SAME y luego derivado al Hospital Fernández.
En tanto, los agentes fueron trasladados al Hospital Churruca y estaban fuera de peligro. Mientras que el hombre que andaba en bicicleta, identificado como Celso Cuba Méndez (24, de nacionalidad paraguaya), también fue atendido en el Fernández.
El ataque ocurrió en hora pico en una zona neurálgica. Foto Guillermo Rodríguez Adami
Como en el hecho intervinieron oficiales de la Policía de la Ciudad y la Federal, las pericias quedaron a cargo de Gendarmería Nacional, por orden de la jueza Paula Petazzi, del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N° 11. Según informó Télam, en la zona se contabilizaron 24 casquillos de bala. Ahora hay que determinar de qué armas salió cada disparo.
El episodio vuelve a encender señales de alerta sobre la capacidad de la Policía de responder ante agresiones y hechos de violencia que terminan con heridos y víctimas fatales. Hace un mes, el 28 de septiembre pasado, una persona con problemas psiquiátricos mató de una puñalada al oficial inspector de la PFA Juan Pablo Roldán (33) frente al Malba. El agresor, Rodrigo Roza (51), recibió un balazo y murió.
En abril, un joven que salió “alterado” de su casa, asesinó de un balazo al prefecto Ricardo Soto (34), mientras realizaba un control vehicular en Puerto Deseado, provincia de Santa Cruz. El atacante, Pedro Espinoza (21) recibió un disparo durante un tiroteo y falleció.
En agosto, un militar ucraniano denunciado por violencia de género le disparó a un oficial de la Policía de la Ciudad en San Telmo y se atrincheró en el baño de su casa.
Tiroteo en Retiro. Foto Guillermo Rodríguez Adami.
En el caso de este martes en Retiro, primero se investigó si las dos mujeres que le hicieron una consulta al oficial lo quisieron distraer a propósito para que Mosqueda le robara el arma, pero luego pudieron comprobar que no.
Según señalaron fuentes del caso a este diario, el agresor estaba en la zona desde hacía varios días y la Policía había recibido llamados porque molestaba a comerciantes y feriantes. Los agentes le pedían que se tranquilizara y que se alejara del lugar pero, como no cometía ningún delito, no lo podían llevar demorado.
Juan, un barrendero que presenció el tiroteo, le dijo a Crónica TV que Mosqueda “le sacó el fierro de atrás” al policía.
“Vino corriendo hasta la esquina, lo rodearon los policías y le pegaron unos tiros en las piernas”, relató.
Tiroteo en Retiro. Foto Guillermo Rodríguez Adami.
El trabajador explicó que el hombre armado “quería disparar a cualquier persona” pero que al principio no lo hizo porque el arma “tenía el seguro”.
Comentó que además de Mosqueda, él vio que resultaron heridos “un policía en un tobillo” y también “un muchacho que pasó en bicicleta que tenía auriculares y la ligó creo que en el tobillo”.
Sobre el agresor, Juan explicó que lo conoce y que se trata de un hombre en situación de calle “conflictivo” y “agresivo”.
“Siempre hace problema, ayer había un muchacho fumando y le sacó el cigarrillo de la boca. A veces anda desnudo, se pone con una frazada y pide plata. A mí me pide bolsas. Ayer estaba mal, los policías lo llevaron y se ve que lo soltaron. Siempre anda con una madera, es agresivo”, relató Juan sobre Mosqueda.
EMJ
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