PERFIL reunió en un dossier especial la opinión de 11 destacados especialistas en la cuenta regresiva a las
cruciales elecciones presidenciales de este martes 3 de noviembre en Estados Unidos, una puja electoral cuyo resultado signará buena parte de la política y la economía globales durante los próximos cuatro años. Andrés Malamud, María Victoria Murillo, Aníbal Pérez-Liñán, Elsa Llenderrozas, Francisco de Santibañes, Anabella Busso, Pablo Pozzi, Valeria L. Carbone, Nicolás Creus, Gisela Sin y Benjamin Gedan respondieron dos preguntas sobre la elección americana: ¿Por qué razones puede ganar Donald Trump y por qué puede vencer Joe Biden? y ¿Quién le conviene más a la Argentina como presidente estadounidense y por qué?.
A continuación, referimos entonces sus respuestas sobre el comicio de este marte 3 de noviembre:
* Andrés Malamud
Investigador Principal del Instituto de Ciencias Sociales de la Universidad de Lisboa
Biden puede vencer porque los demócratas ganaron el voto popular en cuatro de las cinco elecciones presidenciales del siglo XXI. Trump puede vencer porque los republicanos ganaron el colegio electoral en tres de esas cinco elecciones. El resultado dependerá de media docena de estados en los que una pequeña diferencia puede inclinar la balanza y de que los votos por correo sean contabilizados correctamente.
Argentina necesita tres cosas de EEUU: apoyo en la negociación con el FMI, apertura comercial y que no la penalicen por su relación económica con China. No observo diferencias claras entre republicanos y demócratas en ninguno de estos campos: en el primero serán contingentes a nuestra conducta, y en los otros dos, moderadamente adversos.
* María Victoria Murillo
Profesora de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la Universidad de Columbia. Directora del Instituto de Estudios Latinoamericanos.
Trump puede ganar subrayando el buen desempeño económico pre-pandemia, enfatizando un discurso de ley y orden como interpretación de las protestas antirracistas que incluyeron saqueos, y entusiasmando a su base electoral (que lo ama) para que vaya a votar y convenza a sus votantes de ir a las urnas. Biden puede ganar apoyado en el miedo a la reelección de Trump que aumenta la participación electoral pese a la pandemia y a los obstáculos que generan los republicanos a votantes demócratas. Su carta de presentación es el contraste con Trump en su empatía con el sufrimiento de los norteamericanos generado por la pandemia y la recesión post-Covid19 frente a las amenazas republicanas de reducir el acceso existente a seguro médico sin ofrecer alternativa. Su victoria sería más bien una derrota de Trump.
Argentina no será prioridad de ninguno de los dos. Sin embargo, los republicanos tienen mayor desconfianza del peronismo y del kirchnerismo. Biden conoce más la región y quiere retornar a la política de alianzas para restablecer la hegemonía del soft power norteamericano. Le daría una oportunidad al gobierno argentino para redefinir la relación, especialmente en áreas como el cambio climático, donde se puede establecer una relación más cooperativa que contraste con el alineamiento del gobierno de Brasil con Trump y empuje a la región en esa dirección.
* Aníbal Pérez-Liñán
Profesor de la Universidad de Notre Dame.
Trump podría ganar sumando electores de los estados republicanos, si consigue inclinar algunos estados disputados como Florida. Es improbable, no imposible. Si el resultado es incierto, apuesta a la Corte Suprema, donde los republicanos tienen mayoría. Biden busca ganar con buen margen para que no queden dudas. Para ello se presenta como un político amigable, de la vieja guardia, que no asusta. Gana dividiendo el voto republicano. ¿Haría este resultado diferencia para Argentina? En el corto plazo, no parece. En el largo plazo, sin duda. El proyecto trumpista desafía la política argentina, desde el discurso de derechos humanos del PJ al librecambismo del PRO.
* Elsa Llenderrozas
Directora de la Carrera de Ciencia Política de la UBA.
Biden puede repetir lo de Hillary Clinton en 2016: ganar el voto popular y no alcanzar los 270 votos del Colegio electoral que necesita para la presidencia. La diferencia a su favor en los sondeos es estrecha (7%+-) y la elección sigue abierta en Florida, Carolina del Norte y Arizona, estados decisivos por el número de electores. Las encuestas pueden equivocarse, en algunos distritos la diferencia ronda el margen de error. Otro tema es el voto oculto, que favorece más a Trump. En cambio, la mayor participación de los jóvenes y de los afroamericanos aumenta las chances de Biden.
Conviene que gane Biden más por su impacto global que por su incidencia directa. Su política exterior favorecerá el multilateralismo, la reconstrucción de alianzas tradicionales (Europa, OTAN, Japón, etc), el rechazo al avance del autoritarismo (la idea de una Cumbre Mundial por la Democracia), en suma, la vuelta a un liderazgo cooperativo, más convergente con los intereses de nuestro país.
* Francisco de Santibañes
Secretario general del CARI. Global Fellow del Wilson Center.
Un triunfo de Trump se debería a que cumplió gran parte de su programa (bajó impuestos, nombró jueces conservadores, no inició nuevos conflictos militares, etc.). Biden, por otra parte, además de los votos demócratas podría obtener el apoyo del electorado independiente, disgustado por la imagen de Trump y su manejo de la pandemia. Ese sería su camino a la victoria.
A diferencia de lo que puede suceder en otras regiones, como es el caso de Europa, no creo que a América latina y a la Argentina le afecte demasiado quien ocupe la Casa Blanca. Cualquiera de los dos candidatos continuará la competencia estratégica con China y comenzará a ver a nuestra región desde esa perspectiva.
* Anabella Busso
Investigadora Independiente del CONICET y Profesora Titular de la UNR de Política Internacional y Política Internacional Latinoamericana.
Trump puede ganar vía el colegio electoral con el voto de quienes se beneficiaron con su proteccionismo, disfrutan de una explicación simple sobre un orden internacional cada vez más complejo e incierto, más el apoyo de los supremacistas blancos y algunos grupos religiosos. El voto oculto puede estar a su favor. En el caso de Biden, puede llegar a la Casa Blanca con el voto popular. Su apoyo proviene de quienes creen necesario superar la grieta, recuperar institucionalidad y conductas democráticas, atender los problemas de segregación y clase, gestionar la pandemia, la economía y la crisis ambiental.
Para Argentina es conveniente el triunfo de Biden. Esto no tiene que ver con la agenda que será similar a la Trump (China, migraciones, narcotráfico, crimen transnacionalizado, Venezuela, Cuba, financiamiento pospandemia), sino con las formas y el contexto. En cuanto a las formas Biden tratará de reflotar el multilateralismo y será más propenso a la negociación. En referencia al contexto no potenciará a las derechas extremas regionales y otorgará un rol activo al Estado frente a la crisis, ambas cuestiones crean un ambiente más tranquilo para Argentina.
* Pablo Pozzi
Profesor titular plenario de la UBA Cátedra Historia de Estados Unidos.
Sería más simple predecir el triunfo de Biden que el de Trump; encabeza las encuestas. Esta es una elección irregular: por la pandemia, y por el hecho de que ambos candidatos atraen votantes del contrincante. En el voto por correo que suponíamos era masivamente pro Biden, hubo casi 38% de los afiliados demócratas que votaron a Trump. También hay un 10% de trumpistas vergonzantes que no admiten que lo hayan votado. Mi sensación es que será una elección más cercana de lo que pensamos. ¿Qué es mejor para Argentina? Depende de perspectiva. Biden será un retorno a la política de Obama. Trump es impredecible, pero ha sido menos intervencionista que Obama: no le interesa invadir Venezuela, por ejemplo. Sí le interesa agudizar los conflictos con China con los peligros que eso encierra. Si es reelecto eso significa tanto conflicto interno en EE.UU. que no podrá ejercer su poderío sobre América Latina.
* Valeria L. Carbone
Doctora en Historia (UBA). Cátedra de Historia de los Estados Unidos (FFyL, UBA). Investigadora Instituto Interdisciplinario de Estudios e Investigaciones de América Latina (INDEAL).
Las elecciones 2020 no son, ciertamente, las más importantes de la historia estadounidense. Sí serán las más impugnadas. Incesantes denuncias de fraude de los republicanos, de restricción del derecho al voto de demócratas y expertos en derechos civiles, de interferencia extranjera; y la posibilidad de que no sea el “voto popular” (que probablemente se incline por Joe Biden) ni el colegio electoral el que defina la elección sino la Cámara de Representantes o la Corte Suprema, han abonado a la deslegitimación del proceso desde antes de comenzar. A ello se suma la latente (e improcedente) amenaza de violencia en las calles que podría signar la transición del poder, algo que sí no se había visto en los últimos 150 años.
* Nicolás Creus
Director de Estrategia Global de Terragene SA. Profesor Política Internacional Argentina (UNR).
Puede ganar Trump porque los factores que explicaron su ascenso siguen allí. Puede ganar Biden por la misma razón, el malestar no fue resuelto por Trump. Mientras tanto, el S&P 500 sigue operando cerca de máximos -con Trump o con Biden, los estímulos seguirán- aunque el VIX se mantiene en niveles muy elevados, indicando que los mercados esperan una volatilidad mayor a la normal -pues, con uno u otro, la solución de los problemas estructurales sigue con destino incierto-. El riesgo no pasa tanto por quién sea el ganador sino porque el resultado sea cuestionado por las partes. En cuanto a Argentina, las urgencias trascienden al ganador. El apoyo de EEUU es importante de cara a lo que se viene pero ese apoyo depende más de Argentina que de quién resulte electo. El clima internacional no cambiará de forma sustancial, la conflictividad con China es estructural aunque Biden promete un cambio de estilo y más distensión.
* Gisela Sin
Profesora de la Universidad de Illinois y Directora del Centro de Estudios Latinoamericanos y del Caribe.
Esta elección es un plebiscito de la figura de Trump. Las razones más importantes por las que puede ganar Biden es el pésimo manejo de la pandemia de Trump y el consecuente colapso económico. Trump puede ganar si la gente privilegia la situación económica antes de la pandemia y cree que el actual presidente estaría mejor preparado para conducir el país una vez que una vacuna esté presente en el mercado. Los dos elementos más importantes que influencian quién gana en EEUU son, quién vota y cuán exitosos son los intentos de suprimir el voto. En Estados Unidos no hay una elección nacional, sino 50 elecciones provinciales: las reglas varían por provincia. Si los votos enviados por correo llegan después del día de la elección pueden considerarse válidos en algunos distritos y no en otros.
Creo que los resultados de la elección no afectarán particularmente a Argentina. Por supuesto, un gobierno de Biden tendrá componentes diferentes en el escenario internacional: multilateralidad, participación en acuerdos internacionales como el Tratado de París y en organismos internacionales como la OMS. En otras palabras, será una política exterior más tradicional y previsible.
* Benjamin Gedan
Subdirector del Programa Latinoamericano del Wilson Center, y director de su Proyecto Argentino; ex asesor para América del Sur del Consejo de Seguridad Nacional del Gobierno de los Estados Unidos.
La importante ventaja de Biden en las encuestas refleja en gran medida los devastadores impactos económicos y en la salud pública del Covid-19 en los Estados Unidos, así como la percepción generalizada de que el presidente Donald Trump manejó mal la pandemia. Antes del coronavirus, Trump tenía grandes posibilidades de ser reelecto. La economía estaba creciendo y el desempleo era bajo. Sin embargo, su índice de aprobación nunca superó el 50% y fue singularmente ineficaz en la expansión de su base de apoyo. No es sorprendente que las catastróficas consecuencias del Covid-19 parecen haber dañado mortalmente sus posibilidades de reelección.
Biden sería más predecible y comprometido con América Latina. Si Alberto Fernández optara por relaciones más estrechas, encontraría un socio dispuesto a actuar de forma coordinada en cuestiones como el clima, la protección del medio ambiente, la salud pública, la ciencia y la infraestructura. Dicho esto, Biden no haría la vista gorda en caso de que Fernández comprometiera la independencia judicial, infringiera la libertad de prensa o llevara a cabo amplias nacionalizaciones que empañaran aún más el clima de inversiones. Del mismo modo, Estados Unidos ya no simpatizarían con el proteccionismo comercial de Fernández. Aunque Biden vería la relación bilateral a través de un lente más amplio, compartiría la frustración de la administración Trump con respecto al acercamiento de Argentina a Venezuela, y continuaría el esfuerzo por desalentar los vínculos estrechos con Beijing.