Elecciones en EE.UU.: pase de facturas en el Congreso por la mala votación demócrata

Los legisladores se descargaron durante una llamada virtual grupal el jueves – la representante demócrata Abigail Spanberger, después de una elección ajustada en Virginia, habló con “pasión” sobre los fracasos de la campaña del partido, de acuerdo con una persona familiarizada con esa llamada privada a quien se le garantizó el anonimato para debatir.

La llamada maratónica duró tres horas, con unos 30 miembros que dieron sus puntos de vista.

Nadie habló en contra de Pelosi, que intentó recordarles que, de hecho, ganaron: Biden está a punto de reemplazar a Trump, y los demócratas de la cámara están en camino de mantener su mayoría, de acuerdo con otra persona familiarizada con la llamada y a la que se le concedió el anonimato para discutirlo.

“No ganamos todas las batallas pero ganamos la guerra”

Nancy Pelosi

Presidente de la Cámara Baja

Pero hubo muchas quejas, sobre las encuestas defectuosas, los anuncios de ataques republicanos, ya que las expectativas de triunfos ganancias en la noche de las elecciones se elevaron hasta el cielo y eso hizo que los reveses fueran aún más desorientadores.

En lugar de reforzar su mayoría, como estaba previsto, los demócratas perdieron un puñado de legisladores nuevos que acababan de ganar en una reacción contra el presidente en las elecciones de medio término en 2018. Tampoco lograron engrosar sus filas, mientras los republicanos derrotaban a un retador demócrata tras otro.

Cuando se le preguntó qué fue lo que falló, un estratega demócrata concedió el anonimato para repasar francamente los defectos de la lista, dijo: “Todo lo anterior”.

El dinero, con una avalancha de fondos de campaña que fluye para los demócratas en una revuelta anti Trump, fue lo único que estuvo de su lado. Pero el dinero por sí solo no fue suficiente.

Demócratas clave dijeron que los ataques del partido republicano hacia ellos, etiquetándolos de “socialistas” salvajes, son perjudiciales, como lo son algunas de las propuestas más liberales del partido.

Citaron el movimiento “Desfinanciar a la policía” que pide que se transfieran los recursos de la aplicación de la ley a los trabajadores sociales y otras formas de resolver los conflictos. Este movimiento cobró importancia el verano pasado después de que los asesinatos de negros a manos de la policía, incluido George Floyd, desencadenaran un juicio nacional sobre la injusticia racial. Los demócratas también fueron criticados este año por no haber dado apoyo suficiente a Israel, por las propuestas liberales de ayuda a los palestinos.

“Creo que el partido demócrata necesita claramente impulsar que no apoyamos ideas como el socialismo, ni el desfinanciamiento de la policía, ni el antisemitismo”, dijo la diputada Stephanie Murphy, de Florida, copresidente de la centralista Blue Dog Coalition de la Cámara de Representantes.

“Socialista”

Varios demócratas dijeron que el rótulo “socialista” perjudicó particularmente a los legisladores que perdieron escaños en Florida con sus populosas comunidades cubanas y venezolanas que rechazan en gran medida las ideologías socialistas.

Murphy dijo que el equipo de liderazgo de la Cámara de Representantes es como el dicho “aunque a mona se vista de seda…”, al promocionar el resultado general de las elecciones como un éxito.

“Este jueguito con el socialismo no va a conquistar a la mayoría en Estados Unidos“, dijo. “No hay ningún vestido de seda que pueda cubrir el hecho de que estas ideas de extrema izquierda nos están costando carreras”.

Pero las ideas progresistas también se defendieron en la llamada, dijo otra persona a la que se le concedió el anonimato para debatirlo.

Otros demócratas argumentaron que siempre iba a ser difícil defender la mayoría en la cámara. Se ganó en 2018 con más mujeres y candidatos de minorías en la historia, llegando a los distritos que Trump había ganado en 2016. Mantener esos escaños sería más difícil una vez que el presidente volviera a la votación.

Al derrotar a los demócratas, los republicanos ocuparon muchos de los escaños con más mujeres y candidatos de las minorías que nunca, después de que sus filas se redujeran a números de un solo dígito en la cámara.

La representante demócrata en su primer año, Elissa Slotkin, que ganó la reelección en Michigan, lo hizo con un margen más estrecho que en 2018.

“Con el Presidente Trump en la boleta, se logró una enorme participación que fue casi imposible de superar” en algunas áreas, dijo.

A otros legisladores en Oklahoma, Nueva México y Carolina del Sur no les fue tan bien y fueron derrotados.

El diputado Tom Emmer, republicano por Minnesota, ex jugador de hockey, se alegró después de la victoria del partido republicano al recordar que los demócratas se rieron cuando presentó el plan republicano para las elecciones.

“Nuestro mensaje desde el primer día fue que la agenda socialista radical de los demócratas es una amenaza para los estadounidenses de clase media”, dijo el miércoles en una conferencia telefónica con los periodistas.

Los demócratas, dijo, “deberían haber escuchado”.

Las encuestas fueron claramente un problema, en todos los lados, dijeron los estrategas. Los republicanos, también, pensaron que tendrían pérdidas, pero en cambio, obtuvieron ganancias.

Pero también necesitan aprender a recuperar los votantes de Trump que perdieron.

“¿Hay algo que nos falta en estos votantes de Trump? dijo el representante Ami Bera, de California, miembro de la centrista Coalición de Nuevos Demócratas de la Cámara de Representantes. “Porque ciertamente vimos aparecer a muchos votantes de Trump”.

Lisa Mascaro, Associated Press

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