JetSmart vuelve a hacer vuelos de cabotaje, desde Ezeiza

en Neuquén, además de rutas hacia Córdoba, Mendoza, Salta y Tucumán. A cada uno de esos destinos volará dos veces por semana, según anunció la compañía. “Durante los próximos meses, sumaremos otras rutas”, dijo Gonzalo Pérez Corral, gerente general de la aerolínea “low cost”, propiedad del fondo de inversión estadounidense Indigo Partners.

Los aviones de JetSmart despegarán desde el aeropuerto de Ezeiza, luego de la reprogramación que la empresa debió hacer el mes pasado cuando el Gobierno bloqueó por razones “sanitarias” el aeropuerto de El Palomar. Desde este aeropuerto despegaba tanto JetSmart como la otra competidora “low cost”, Flybondi. Esta última inició acciones legales para conseguir la reapertura de El Palomar, mientras que JetSmart optó por mudar sus operaciones a Ezeiza. “Es el aeropuerto que estableció el Gobierno y el que deberemos utilizar en esta etapa”, dijeron voceros de la empresa.

Flybondi, también controlada por un fondo de inversión estadounidense (Cartesian), presentó por su parte una denuncia contra la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) y el Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (ORSNA) por “incumplimiento” ante la falta de aprobación de los vuelos solicitados. La denuncia quedó radicada en el Juzgado Federal Contencioso Administrativo Nº7.

La actividad del aeropuerto de El Palomar no se había detenido por completo durante la pandemia, ya que tanto Flybondi como JetSmart habían hecho algunos vuelos de repatriación, entre marzo y mayo, y luego vuelos charter. También un avión Hércules de la Fuerza Aérea despegó desde este aeropuerto para hacer vuelos de repatriación.

Pero cuando el Poder Ejecutivo habilitó la vuelta de los vuelos regulares de cabotaje, a fines de octubre, el aeropuerto “low cost” que fue símbolo de la “revolución de los aviones” del gobierno de Macri pasó a ser el eje de una interna dentro del gobierno del Frente de Todos.

El ministro de Transporte, Mario Meoni, se había pronunciado a favor de que El Palomar siguiera activo, en sintonía con los reclamos de los tres intendentes con jurisdicción sobre el aeropuerto (Morón, Tres de Febrero y Hurlingham) y con no pocos gobernadores que habían terciado de manera discreta en favor de las “low cost” y los pasajeros que llevaban a sus provincias.

Pero la palabra final la tuvo hasta el momento el ORSNA, el cual estableció que que el único “corredor sanitario seguro” del área AMBA es el aeropuerto de Ezeiza. El funcionario del ORSNA que tomó esa decisión es Fernando Muriel, dirigente de la agrupación La Cámpora, la misma que hoy tiene las riendas políticas de Aerolíneas Argentinas.