Diagnostican un caso de cáncer de próstata por hora en Argentina

hecho, representa al 19,7% de los diagnósticos masculinos de cáncer.

Es, también, el tercero en mortalidad entre los hombres. Con cerca de 3.700 fallecimientos anuales, se ubica detrás del cáncer de pulmón y el cáncer colorrectal.

Para tratar de bajar esos índices, durante noviembre, Mes Mundial del Cáncer de Próstata, la Fundación ACIAPO (Atención Comunitaria Integral al Paciente Oncológico) busca concientizar a los hombres y contribuir a la detección temprana de la enfermedad.

Este año, la campaña debe ser más fuerte que nunca. Porque durante la pandemia del coronavirus las consultas urológicas disminuyeron cerca de un 50%, según la Sociedad Argentina de Urología (SAU) y la Asociación Argentina de Oncología Clínica (AAOC).

Además, 1 de cada 3 pacientes con cáncer de próstata interrumpió su tratamiento en tiempos de aislamiento social. 

El miedo al contagio de Covid-19, las dificultades para trasladarse en transporte público, y la creencia errónea de que los consultorios no están funcionando provoca que mucha gente se quede en su casa y postergue las visitas médicas.

Además, el agrandamiento benigno de la próstata y el cáncer de próstata por lo general se presentan a partir de los 50 años. Justamente, la edad considerada “grupo de riesgo” de padecer mayores complicaciones por el coronavirus. A pesar de eso, los expertos aseguran que es indispensable la revisión clínica.

“Ya hay varios estudios internacionales que pronostican un incremento de la mortalidad por cáncer, atribuible a la demora diagnóstica ocasionada por la pandemia de Covid-19”, alerta Juan Pablo Sade, especialista en uro-oncología del Instituto Alexander Fleming y del Hospital Universitario Austral.

“En este contexto, todos los controles anuales cobran más relevancia que nunca, así como el diálogo médico-paciente para explorar la realización de estudios y, ante la enfermedad instalada, consensuar una adecuada adherencia al tratamiento y el monitoreo de la evolución de la enfermedad”, continúa el especialista.

Cómo detectarlo en forma temprana

Detectado a tiempo, el cáncer de próstata se puede controlar y generalmente ofrece buen pronóstico. Pero cuando se lo diagnostica en forma metastásica, es incurable.

El gran problema es que la detección suele ser tardía, debido a la baja adhesión de los mayores de 50 a los controles anuales con el urólogo.

“El mensaje es claro: así como a las mujeres a partir de los 50 años se les recomienda realizar mamografías anuales, los varones deben visitar al urólogo a partir de los 50, a los 45 si tienen antecedentes familiares de cáncer de próstata, y a partir de los 40 en hombres con mutaciones BCRA”, dice Diego Barreiro, jefe del servicio de Urología del Instituto de Investigaciones Médicas Alfredo Lanari.

El cáncer de próstata localizado no suele dar síntomas, por lo que es fundamental para el diagnóstico precoz realizar los controles periódicos. “La recomendación es anticiparse, consultar y realizarse controles en forma preventiva, para no esperar a que la enfermedad se encuentre en estadios más avanzados a la hora de sospecharla”, explica Sade.

Entre los controles -que deben realizarse una vez por año– se destacan el examen digital de recto (tacto rectal) y el denominado “PSA”, un análisis de sangre que mide el antígeno prostático específico.

Según los resultados de ambos test, si el especialista lo considera necesario, puede solicitar una resonancia magnética de la próstata y una eventual biopsia para determinar con precisión la existencia de un cáncer.

Según Marta Artigas, presidente de ACIAPO, “en los hombres, el médico de referencia suele ser el cardiólogo, pero queremos que el urólogo sea tan cotidiano como el cardiólogo y estamos trabajando fuertemente en la difusión de ese mensaje”.

Las alternativas de tratamiento

Existen diversas alternativas de tratamiento, como cirugía, radioterapia, terapia hormonal, terapias dirigidas y quimioterapia. Entre médico y paciente optarán por el esquema más conveniente para cada caso, que seguramente incluirá una de estas opciones o una combinación de ellas.

Los tratamientos se indican, incluso, para los casos más comprometidos, ya que pueden extender la vida y mejorar su calidad.

“Es importante que la comunidad se convenza de que cáncer ya no es sinónimo indefectiblemente de muerte. Siempre hay algo por hacer, todos los casos se pueden tratar. Muchos pueden controlarse en el largo plazo y cada vez con mejor calidad de vida”, concluyó el doctor Sade.

AS