Santiago Del Moro vs. Guido Kaczka: el duelo de los conductores con más rating

y Guido Kaczka tienen estilos bien distintos, pero coinciden en algo fundamental: los programas que conducen son, a diario, los más vistos de sus canales. De un lado, MasterChef Celebrity (Telefe), del otro, Bienvenidos a bordo (El Trece).

Este lunes 7, por ejemplo, el reality culinario midió 15,8 puntos de promedio y resultó lo más visto de la TV abierta, mientras que Bienvenidos a bordo, alcanzó 7,9 (por el feriado descendió un poco su promedio habitual), y fue lo más visto de El Trece.

Casualidad o no, ambos tienen, además, otro punto en común. Tanto Del Moro como Kaczka comparten el mismo espacio radial, La 100, también con ciclos exitosos. Entre los dos ocupan el horario radial de mayor audiencia de FM, el de las mañanas. A las 6 arranca Santiago con El Club del Moro y, a las 9.30, continúa Guido con No está todo dicho, hasta las 13.30.

Volviendo a la pantalla chica, los conductores se plantan al frente de sus ciclos con mucha cancha, la que les dan sus miles de horas ante cámaras, a lo largo de los años y los distintos formatos.

Para Del Moro, su rol en el reality que lidera el rating diario desde que debutó en Telefe, el 5 de octubre pasado, es casi el de un mediador, un puente entre los participantes famosos, el jurado que forman Damián Betular, Donato De Santis y Germán Martitegui y, el público.

Si bien el formato del reality ya tiene una estructura previa muy organizada, y toda la atención está centrada en lo que ocurre durante la preparación de cada plato, la tarea de coordinar tantas personalidades distintas y sus correspondientes egos, es responsabilidad de Del Moro.

El conductor aporta picante para que la atención nunca decaiga, pero si se ve que la situación se puede desmadrar, pone el freno, como lo hizo con Rocío Marengo cuando la modelo intentó hacer que no entendía un resultado.

Por su parte, lo de Kaczka es más un mano a mano con los participantes (al principio de la cuarentena eran solo taxistas, pero luego se fueron sumando otros rubros, como trabajadores de la salud) que van a jugar en vivo por los premios. Y se luce también en un ping pong con el público y el equipo que lo acompaña en el estudio, haciendo humor como Hernán Drago y Rodrigo Vagoneta, entre otros.

“Creo mucho en la intuición, porque ahí es donde salen las mejores cosas. A veces da miedo, eh. Pero cada persona te genera algo, una emoción, y no lo decido racionalmente”, aseguró Kaczka en una reciente entrevista con Clarín. “Como todo en la vida, las relaciones mandan. Y todo lo bueno que sucede en el programa tiene que ver con los encuentros“.

Dos personalidades tan distintas también dan como resultado tonos bien diferentes a la hora de enfrentar las cámaras. Del Moro se apoya en una dinámica más sobria, casi no levanta la voz durante todo el programa y casi nunca se mueve de su tarima, como referencia o pivote para el resto.

Si bien al ex conductor de Intratables le gusta ir al hueso cuando indaga en cuestiones que pueden llevar a alguno de los participantes a un estado emotivo, Del Moro prefiere guardarse las emociones propias y mostrarse más racional, medido y calculado.

En cambio, Guido es claramente más emocional. Siempre “bien arriba”, arengando y alentando, él mismo declaró que lo muchas veces grita “para darle más rosca al programa”.

Inquieto, Kaczka se mueve por todo el estudio, incluso a veces baila mientras sigue lo que hace algún participante, interactúa con el locutor y le gusta mostrarse más a flor de piel. Cuando la historia de vida de algún participante lo afecta, se deja llevar por la emoción sin dudarlo.

Instalados como los dos conductores más populares del 2020, coinciden en muchos de sus referentes de radio y televisión, pero en la mirada finita tienen sus ídolos propios: Cacho Fontana, Héctor Larrea y Beto Casella (los que cita Del Moro), y Juan Carlos Mareco, Gerardo Sofovich y el productor Gustavo Yankelevich (“maestros” de Kaczka, quien también se desempeña como coproductor de su ciclo).

Sin embargo, los dos aclaran que buscan encontrar su propio estilo, a medida que suman millas televisivas sin parar. El éxito en el prime time y en la mañana radial no son las únicas coincidencias que los emparentan.

Casi paralelamente, ambos también dieron Covid positivo. Del Moro, pocas semanas antes del debut de MasterChef Celebrity, y Kaczka, mientras Bienvenidos a bordo estaba al aire, algo que resolvió con emisiones que había grabado.

A los dos les gusta definirse como tipos de barrio. Del Moro nació en Tres Algarrobos, un pueblo de la provincia de Buenos Aires, y Kaczka se crió en el barrio de Villa Luro. Comparten el perfil bajo en cuanto a su vida personal y la pasión por su profesión, desde que son muy chicos.

Aunque ahora los separan dos pantallas televisivas, que los ponen a competir cada noche, ambos conductores llegaron al mundo con pocos días de diferencia, hace 42 años. Cosas del destino que también parecen unirlos, Del Moro y Kaczka nacieron en 1978, con una semana de por medio: Guido, el 2 de febrero, y Santiago, el 9 de febrero del año en el que la Argentina ganó el Campeonato del Mundo.

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