El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se convirtió en el primer israelí en ponerse la vacuna contra el coronavirus y abrió así la campaña de vacunación en el país.
El mandatario aprovechó su vacunación para parafrasear al astronauta Neil Armstrong: “Una pequeña inyección para el hombre, un paso gigante para la salud de todos“.
Netanyahu se vacunó en un acto retransmitido en directo desde el Centro Médico Sheba de Ramat Gan, a las afueras de Tel Aviv, y aseguró que llegarán millones de dosis a finales de mes.
“He pedido ser el primero en ser vacunado junto al ministro de Sanidad, Yuli Edelstein, para servir como ejemplo personal y animar a la vacunación”, declaró antes del pinchazo.
Así, pronosticó “la vuelta a la vida como solía ser”, con “abrazos al abuelo y la abuela”, volviendo a los negocios que cerraron, para “ir al restaurante o al gimnasio, a ver el fútbol o el baloncesto”.
Con la vacuna, Israel comienza “a reabrir, a volver a ser lo que era, a la vida normal”, aseguró.
Este sábado las autoridades israelíes informaron 2.815 nuevos contagios confirmados, con lo que el país suma 372.401 casos.
En cuanto a los decesos, Israel acumula 3.070 y son 23.917 los casos activos. Hay 445 pacientes graves, 109 de ellos conectados a respiradores.
En cuanto a la curva, Israel parece estar comenzando una cuarta ola de contagios tras la escasa incidencia de las olas de abril y julio y el pico de la ola de septiembre.
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