Incidentes en la marcha para reclamar justicia por el femicidio de Florencia Romano

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La manifestación, convocada por organizaciones sociales y el colectivo Ni Una Menos Mendoza, estaba prevista para las 18 y partía desde el kilómetro 0 de la capital mendocina hasta la sede del ejecutivo, fue multitudinaria y se desarrolló pacíficamente hasta el final.

Pero cuando el grueso de los manifestantes se retiró, un grupo reducido se quedó y tiró piedras contra las ventanas de la Gobernación y generó incendios en el interior de dos oficinas, según informó TN desde el lugar.

También se registraron incidentes en el Palacio de Justicia, ubicado a pocos metros de la Casa de Gobierno, en el barrio cívico. Cuando la movilización pasó por el lugar, algunos manifestantes se quedaron y arrojaron piedras contra el edificio e intentaron prender fuego. Como en el interior de los dos edificios había bomberos, las llamas fueron extinguidas en pocos minutos.

Según informó TN, no hubo un operativo policial durante la manifestación ya que, justamente, la Policía era uno de los blancos de la protesta.

Es que según surge de la investigación, un vecino de uno de los imputados por el femicidio de Florencia Romano había llamado al 911 para denunciar una situación de violencia de género porque escuchaba gritos y pedido de auxilio de una mujer. Pero la operadora del número de emergencias, que depende de la Policía de Mendoza, no le creyó y le cortó el teléfono.

La auxiliar de policía del 911 fue apartada de su puesto y la Inspección General de Seguridad está investigando por qué no se avanzó con la denuncia que podría haber impedido el asesinato.

Por el crimen de Florencia están imputados el carnicero Pablo Arancibia (33) y su pareja Micaela Méndez (27). La víctima desapareció el sábado 12 de diciembre cuando viajó 15 kilometros en colectivo hasta la casa de Arancibia, en la localidad de Maipú.

Se habían conocido chateando por Instagram y el acusado le habría hecho creer a la chica que la invitaba a una reunión de amigos. El cuerpo de Florencia apareció cinco días después, a tres kilómetros de la casa del carnicero, en un descampado frente a un frigorífico.

Los investigadores llegaron al cuerpo por el testimonio de una persona que contó que había ayudado al carnicero a llevarlo hasta el lugar, porque le había dicho que era “un perro muerto”.

Arancibia tiene graves antecedentes con dos ex parejas. A una de ellas la amenazó con matar a toda su familia. A otra la golpeó, la ahorcó y le prohibió comunicarse con su familia, además de no dejarla salir de su casa. En ninguno de los casos fue condenado, según información del diario Uno.

Según la versión que dio el carnicero, Florencia estuvo con ellos en su casa de Maipú, pero dijeron que luego se fue, cerca de las 19 del sábado. Incluso, Arancibia contó que se tomó el colectivo. Los investigadores saben que en la zona de la casa de la pareja presa, se apagó el teléfono de la adolescente.

En tanto, Méndez asegura haber estado en casa de un familiar todo el fin de semana y tendría pruebas para demostrar que el hombre aprovechó que ella no estaba para invitar a la adolescente a su casa.