El fundador de la narcobanda “Los Monos” sale de prisión: vivirá en un comedor comunitario
Los cuerpos que aparecieron descuartizados en varios contenedores de basura de la zona sur de Rosario fueron identificados y, en principio, todo indicaría que fueron ajusticiados por un sicario contratado por un capo narco.
La pista surgió de una audiencia imputativa realizada en las últimas horas contra una banda narcofamiliar conocida como “Los Gorditos”, presuntamente liderada por Brian Gabriel Bay (22), e integrada por sus hermanas, Aldana (26) y Flavia (28), quienes fueron detenidas el fin de semana pasado en el mismo barrio donde fueron hallados los cuerpos.
En el juzgado difundieron un audio que forma parte de la causa que investiga a la organización por extorsiones y amenazas. En la escucha, Bay dice: “Escúchame de paso van a buscar el tornado y de paso matamos a un par de zombies, me voy a llevar a uno”, a lo que su interlocutor le responde: “Y, uno hay que llevarse cuñado”.
El presunto cabecilla agrega: “No, uno me voy a llevar… te mando un video con una motosierra, fíjate como lo voy a cortar en pedazos bien a lo mexicano, le voy a dar”.
El mensaje fue enviado desde la cárcel de Coronda, donde el acusado da todas las directivas: “Poné los pibes en autos, me entran a buscar la moto y se llevan a uno y lo mando a cortar en pedazos, y que se vayan de la casa, le mando un video así con la motosierra ahí, pam pam, cortándolo en pedacitos que se vayan de la casa (…) que se vayan todos de mi barrio”.
Rosario Narco: chicos sin infancia, drogas y la ausencia del Estado
Según fuentes judiciales, esta escucha es una de las pistas que siguen por los crímenes de Jorge David Giménez (29) y Víctor Martín Baralis (44), cuyos cuerpos prolijamente descuartizados fueron hallados este martes 22 de diciembre.
Lo que se sabe hasta el momento es que las víctimas se conocían. Giménez tenía antecedentes por drogas y Baralis por amenazas y portación ilegítima de arma de fuego.
De acuerdo a los voceros, la banda del Gordo Bay tiene su base en la Villa Flamarión, en la zona sur, aunque habría expandido su alcance hasta la localidad de San Lorenzo, a unos 30 kilómetros al norte de Rosario.
Según la investigación, “esta organización procuró ocupar sectores de la ciudad de San Lorenzo y excluir de allí a otras bandas antagónicas”, lo que explica tres homicidios ocurridos este año en una disputa narco.
LN CP
