Ordenan la captura de los rugbiers que desfiguraron a un estudiante de abogacía en Claromecó

denunció por haberle dado una paliza tras una fiesta clandestina en Claromecó. Pero nadie respondió. Ahora tienen pedido de captura, y también los buscan en La Plata.

La Justicia de Garantías de Tres Arroyos ordenó el arresto de los mellizos Ignacio y Lucio Cozzi (31) luego de que la fiscal Natalia Ramos, de la UFI N°13, cambiara la carátula de la causa a “lesiones graves”.

El cambio en la calificación legal en la causa contra los mellizos Cozzi, que hasta hace tres años jugaban en La Plata Rugby Club, según dejó trascender esa institución, y son empleados de Arba; se dio luego de que a la fiscal Torres le notificaran que Felipe di Francesco (23) sufrió la fractura del tabique nasal a causa de los golpes.

Todavía restan conocerse los informes odontológicos y oftalmológicos que se le hicieron a Di Francesco, quien relató tras el ataque que tenía “los dientes cachados por una patada frontal, el ojo izquierdo con un gran hematoma y una pérdida de vista importante”.

Por la espalda

Todo ocurrió la madrugada del domingo, tras una fiesta clandestina en las playas de Claromecó, cuando Di Francesco fue atacado, según sus dichos, por la espalda.

El estudiante denunció que, tras una discusión porque un grupo dejaba basura en la playa, unos 20 minutos más lo golpearon cuando se iba del lugar y perdió el conocimiento ante la primera piña.

Así, en Di Francesco acusó a los hermanos Cozzi, oriundos de Tres Arroyos como él, pero que viven en La Plata.

Ante el ataque, lo primero que hizo la Justicia fue ordenar una cautelar contra los atacantes, para que no se acerquen a Felipe. Y, luego, ya con la confirmación de que la causa era por “lesiones graves”, dispuso su arresto.

Fuentes judiciales informaron a Clarín que cuando la Policía los fue a detener a la dirección que habían dado, nadie contestó.

Por lo que ahora, tienen pedido de captura y los buscan en Tres Arroyos, Claromecó y en La Plata, donde vivieron los últimos años. También, como sucede en estos casos, la Justicia dio aviso a la dirección de Migraciones, a Prefectura y Gendarmería.

La condena social

“Para mí, el abogado les dijo que se escondan. No son chicos, son hombres grandes y hay varias denuncias de violencia contra estos pibes”, dijo el papá de Felipe, Guillermo di Francesco, en diálogo con TN.

Y agregó: “Los están buscando y espero que los encuentren. Son cosas de cobarde, ninguno fue capaz de pedir disculpas, se escondieron y se escaparon. Siempre la condena más grande que hay es la condena social”.

Para Di Francesco, “aparte de romperle la cara a Felipe, destrozaron a una familia. Lo podrían haber matado y estaríamos hablando de otro caso Baez Sosa”. Las palabras de este padre fueron en referencia al crimen de Fernando Báez Sosa (18), asesinado a golpes por un grupo de rugbiers a la salida de un boliche en Villa Gessell hace casi un año.

Di Francesco contó que su hijo tiene “la nariz quebrada en varias partes y hay que operarlo en enero” y que cree que le dieron “trompadas y patadas en el piso”.

AFG

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