Gallardo no guarda nada y convocó a todos los titulares para el Superclásico

a frente en la Bombonera en un partido inusual y extraño, ya que será el enfrentamiento oficial más prematuro del calendario de la historia entre ellos y, por la pandemia del coronavirus, será la primera vez que jugarán sin público en las tribunas

En el último entrenamiento de 2020, Marcelo Gallardo no dio nuevos indicios del equipo que pondrá en la cancha del eterno rival de River. Hubo tareas de capacidad aeróbica y ejercicios físico-técnicos en cancha reducida. Pero no volvió a parar otro equipo.

Ya lo había hecho el miércoles cuando formó para un trabajo táctico a Enrique Bologna; Elías López, Augusto Aguirre, Santiago Sosa, Jorge Moreira; Bruno Zuculini, Leonardo Ponzio, Nacho Fernández; Lucas Beltrán, Federico Girotti y Benjamín Rollheiser.

De todos modos, ese no sería el equipo que saldría a jugar en la Bombonera. Porque el Muñeco incluiría a algunos de los habituales titulares. Franco Armani, Gonzalo Montiel, Robert Rojas y Nicolás De La Cruz tendrían chances. También Julián Alvarez, que en el último tiempo viene arrancó los partidos en el banco de suplentes.

Una vez terminado el entrenamiento en el RiverCamp de Ezeiza, hubo mensajes y deseos de felicidades entre los jugadores y los integrantes del cuerpo técnico. Y no hizo falta mencionar la responsabilidad y el cuidado de cada futbolista para no excederse en la comida de Fin de Año. Seguirán al pie de la letra lo ordenado por el nutricionista Marcelo Pudelka.

Este viernes al mediodía los jugadores convocados irán al hotel Hilton de Puerto Madero para concentrar. Se encontrarán allí y a la tarde irán al predio de Ezeiza para realizar el último entrenamiento antes del partido con Boca. Habrá pelota parada y seguramente el Muñeco definirá a los once en ese momento. Luego, volverán al hotel para pasar la noche e ir desde allí la Bombonera el sábado.

Este jueves, dentro de un contexto de complicaciones con las lesiones de Fabrizio Angileri (desgarro en el isquiotibial izquierdo) y de Milton Casco (distensión en el mismo músculo), hubo buenas noticias. En primer lugar porque todos los hisopados que se le hicieron al plantel y cuerpo técnico dieron negativos.

Y, por el otro, porque Paulo Díaz está mucho mejor de la sinovitis de cadera, se entrenó bien y llegaría al partido con Palmeiras, que se jugará el martes en la cancha de Independiente -donde River hace de local por las reformas que está haciendo en el campo de juego del Monumental- por la ida de las semifinales de la Copa Libertadores.

De esta manera, Gallardo recupera a un defensor que puede darle alternativas en todos los puestos de la defensa, nada menos. Mientras, el técnico no deja de pensar primero en Boca, por más que la Copa Libertadores sea la prioridad. 

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MFV