Con 50.000 nuevos casos de Covid y 386 muertes en hospitales británicos en un solo día, el líder laborista Sir Keir Starmer exigió un cierre total en las próximas 24 horas
porque “el virus está fuera de control”.
Las restricciones “deben ser el primer paso”, luego de que el primer ministro Boris Johnson asegurara que “las escuelas abiertas son seguras” pero no descartaba más medidas restrictivas en los próximos días.
“El gobierno debe imponer un bloqueo nacional dentro de las próximas 24 horas”, alertó el líder laborista , sorpresivamente, el domingo por la tarde.
Starmer dijo que el virus está “claramente fuera de control” y que las restricciones nacionales deben ser “el primer paso”.
El llamado del laborismo al confinamiento surge cuando crecen las criticas contra Boris Johnson por el manejo de la crisis de la pandemia. El premier se resiste a cerrar los colegios para no dañar la economía. Pero luego se ve forzado a desdecirse cada vez y adoptar medidas extremas, cuando la situación sanitaria ya está desbordada.
“No es bueno que el primer ministro insinúe que se implementarán más restricciones en una semana o dos o tres. Ese retraso ha sido la fuente de tantos problemas”, insistió Sir Keir Starmer. “Así que digo que introduzcan esas restricciones ahora: restricciones nacionales dentro de las próximas 24 horas. Ese tiene que ser el primer paso para controlar el virus”, dijo.
Por sexto día consecutivo, Gran Bretaña supera los 50.000 casos de Covid diarios. “No podemos permitir que el primer ministro agote las próximas dos o tres semanas y luego, instale un “lockdown” nacional que es inevitable. Hágalo ahora”, lo instó el líder laborista, cuando el Parlamento británico está en receso Navideño.
Un cartel advierte que los casos de Covid están en aumento y llama a quedarse en casa, frente a un colegio en el este de Londres, este fin de semana. Foto: AFP
¿Medidas más severas?
El número total de personas que han muerto en los 28 días posteriores a una prueba de coronavirus positiva en el Reino Unido asciende a 75.024. Tres cuartas partes de la población de Inglaterra viven ahora bajo las restricciones de Nivel 4, las más altas, después de que 20 millones más de personas ingresaron en la víspera de Año Nuevo.
Las medidas de Nivel 4 incluyen una advertencia para quedarse en casa, un límite en las reuniones familiares a dos personas al aire libre y el cierre de tiendas no esenciales, así como peluquerías y gimnasios. Se alienta a las personas al teletrabajo si es posible.
Todos los demás en Inglaterra están en el Nivel 3, excepto Isles of Scilly, que está en el Nivel 1. Todo Gales se encuentra en el nivel de alerta 4 más alto, igual que la mayor parte de Escocia. En Irlanda del Norte, el 26 de diciembre comenzó un nuevo bloqueo de seis semanas.
Boris Johnson advirtió este domingo en un programa político de la BBC sobre posibles restricciones más severas para el país. “Puede ser que tengamos que hacer cosas en las próximas semanas que pueden ser más difíciles. Estoy completamente reconciliado con esa idea. Creo que el país está plenamente reconciliado con ello”, aclaró.
Dudas por la vuelta a clases
La apertura de los colegios divide al reino, a los padres y a los maestros. La mayoría de las escuelas primarias en Inglaterra están programadas para abrir este lunes, seguido de un comienzo escalonado para las secundarias una semana después.
Algunas escuelas primarias en áreas donde la nueva variante del virus es más frecuente no abrirán el lunes. Están en Londres y partes del sureste, incluidas 11 áreas de Essex, nueve áreas de Kent, cuatro de Hertfordshire, dos de East Sussex y Milton Keynes en Buckinghamshire.
Carteles que alertan sobre el coronavirus y cómo protegerse, frente a una escuela en Londres, este domingo. Foto: REUTERS
“No tengo ninguna duda de que las escuelas son seguras” en las áreas donde están abiertas, dijo el primer ministro, aunque advirtió sobre posibles restricciones más duras en las próximas semanas.
A medida que aumentaba la presión sobre el gobierno para que mantuviera cerradas todas las escuelas de Inglaterra en medio de los crecientes casos de Covid-19, insistió en que la educación es una prioridad y que los padres en las áreas donde las escuelas primarias están abiertas deberían enviar a los niños este lunes.
“Los beneficios de la educación son tan enormes que de manera abrumadora queremos mantener a nuestros jóvenes en la educación”, aseguró el premier.
Pero la Unión Nacional de Educación (NEU) dijo que todas las escuelas deberían permanecer cerradas durante dos semanas para “romper la cadena” de transmisión y evitar que el servicio de salud se “abrume”.
“Todo el mundo quiere que los niños vuelvan a la escuela. No hay nadie que discuta eso. Por supuesto, eso es lo que todos queremos. Es inevitable que cierren más escuelas. Pero debemos reconocer que es inevitable que cierren más escuelas, y necesitamos un plan para hacer frente a eso”, dijo Sir Keir Starmer.
La polémica por los chicos contagiados
Una polémica surgió sobre el nivel de contagios en Gran Bretaña en niños y adolescentes. Nació luego que la enfermera jefa de un hospital de Londres, Laura Duffel, se alarmara de la internación de chicos en las salas hospitalarias.
El Covid “afectó muy poco a los niños en la primera ola, pero aquí tenemos toda una sala de niños y sé que algunos de mis colegas están en la misma situación”, dijo, considerando la situación como “aterradora”, según afirmó en las redes y en la BBC.
El presidente del Royal College of Pediatrics and Child Health (RCPCH) y otros cuatro expertos reaccionaron el sábado por la tarde en un comunicado conjunto, negando cualquier aumento brusco en el número de niños hospitalizados en el Reino Unido en causa de Covid-19.
“En este momento, no vemos una presión significativa (de la epidemia) en pediatría”, dijo Russell Viner. “Es importante dejar en claro que no estamos viendo una ola nacional de enfermedades inducidas por Covid-19 en los niños”, agregó el Dr. Damian Roland, pediatra de los Hospitales de la Universidad de Leicester.
El primer ministro británico, Boris Johnson, no descarta nuevas restricciones por el avance del coronavirus. Foto: EFE
El 29 de diciembre, 22 niños menores de 5 años y otros quince de 6 a 17 fueron internados en el hospital debido a Covid en Inglaterra. Esto es muy poco comparado con el total de 2.859 hospitalizaciones declaradas ese día, según datos de los servicios de salud británicos.
“Entre los más pequeños, ha habido un aumento desde principios de diciembre, pero en cifras bajas. En promedio durante la última semana, el número diario de hospitalizaciones aumentó de 7 a 19 en tres semanas. Seguimos en un nivel 50% superior al máximo alcanzado durante la primera ola (12,5 hospitalizaciones diarias en promedio del 1 al 7 de abril). Entre los jóvenes de 6 a 17 años, este número se mantuvo más o menos estable durante el mismo período de diciembre, pasando de 13 a 15 por día en promedio”, explicó el médico.
En Twitter, Laure Duffel se defendió de cualquier catastrofismo el viernes, con una cuenta que parece auténtica. “No estoy tratando de asustar a la gente. Pero la gente debe saber que esta ola no se limita a las generaciones mayores ”, escribió en respuesta a un usuario.
Es cierto que la tasa de incidencia (el número de casos por 100.000 habitantes durante la última semana) ha aumentado considerablemente en los niños, aunque sigue siendo mucho menor que en otros grupos de edad. En el área de Londres, ahora supera los 300 entre los menores de 5 años, en comparación con los 80 tres semanas antes. Y la variante del virus, que apareció en septiembre en Reino Unido y más transmisible según varios estudios, se propagaría más entre los menores de 20 años que en el resto de la población, según un estudio del Imperial College en Londres publicó el jueves.
Sin embargo, más casos positivos no significa necesariamente más ingresos hospitalarios en las mismas proporciones. “La inmensa mayoría de los niños y jóvenes no presentan síntomas o solo presentan una enfermedad muy leve”, recordó el presidente del Royal College of Pediatrics and Child Health.
¿Alcanzan las vacunas?
El otro problema es la vacuna británica de Oxford AstraZeneca, que es la más barata y manuable frente a esta pandemia.
Boris Johnson ha dicho que “decenas de millones” de inyecciones de vacunas contra el coronavirus se administrarán en el Reino Unido durante los próximos tres meses, ya que el ex primer ministro Tony Blair instó al gobierno a intensificar su programa de inmunización.
Un centro de vacunación en el emblemático Puente de Londres. Foto: REUTERS
Johnson dijo que el gobierno espera administrar hasta dos millones de dosis a la semana.
Sus comentarios se produjeron antes de un lanzamiento nacional de la vacuna de la Universidad de Oxford-AstraZeneca, y en medio de preocupaciones sobre posibles retrasos de la segunda dosis y la eventual escasez.
“El lunes, habrá 530,000 dosis de vacunas de Oxford en alrededor de 540 sitios de vacunación, generalistas y 101 sitios hospitalarios”, prometió el primer ministro. El Reino Unido tiene un total de 100 millones de dosis ordenadas, con prioridad para los mayores de 80 años, los residentes de hogares de ancianos y los trabajadores de la salud de primera línea.
Sin embargo, el ex primer ministro Blair, cuyo Instituto para el Cambio Global ha presentado su propio “plan para la aceleración de las vacunas”, ha dicho que todo el país debe estar bajo un programa de vacunación, con el objetivo de aumentar las inyecciones a cinco millones por semana.
Blair pidió un “tipo diferente de estrategia” del gobierno. “Necesitamos movilizar recursos a una escala que nunca antes habíamos visto en tiempos de paz en este país”, le dijo el ex premier laborista a Sky News. La vacuna Oxford se puede almacenar a la temperatura normal del refrigerador.
Johnson dijo que “todavía quedan algunos millones de Pfizer (vacunas) por usar”. Ambas vacunas se están implementando “lo más rápido que podamos”.
“Tenemos la perspectiva de que las vacunas lleguen por el camino por decenas de millones”, dijo Boris en el programa de Andrew Marr de la BBC. Sin embargo, advirtió que es un “período muy accidentado en este momento” debido al aumento de las infecciones por coronavirus y las duras restricciones.
Retraso en la segunda dosis
Según los planes del gobierno, la segunda dosis de la vacuna se administrará dentro de las 12 semanas posteriores a la primera, en lugar de los 21 días inicialmente planificados, en un esfuerzo por maximizar la cobertura y ampliar la cantidad de personas que reciben la primera vacuna.
El subdirector médico de Inglaterra, el profesor Jonathan Van-Tam, ha defendido el cambio de orientación del gobierno. “La evidencia muestra claramente que las personas vacunadas obtienen una protección casi completa después de la primera dosis. En pocas palabras, cada vez que vacunamos a alguien por segunda vez, no estamos vacunando a otra persona por primera vez”, dijo al Mail on Sunday.
“Significa que estamos perdiendo la oportunidad de reducir en gran medida las posibilidades de que las personas más vulnerables se enfermen gravemente por COVID-19”, explicó.
Los directores médicos del Reino Unido, incluido el profesor Chris Whitty, han advertido que la escasez de suministro de vacunas podría durar “varios meses” y han respaldado la medida para retrasar las segundas dosis.
París, corresponsal
CB
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