El precio del barril de petróleo subió casi 5% luego de la decisión unilateral de Arabia Saudita de recortar sus bombeos de crudo en un millón de barriles diarios, tras la reunión del grupo OPEP+ donde no hubo acuerdo, llevando los precios a su máximo nivel en los últimos diez meses.
El barril de la variedad WTI aumentó, en Nueva York, 4,9% para cerrar en 50 dólares por barril mientras que el tipo Brent trepó 5% para concluir en 53,70 dólares, de acuerdo con datos proporcionados por la agencia Bloomberg.
El mercado se mostró comprador desde el inicio de los negocios debido a que ya se conocía la resolución de la videoconferencia que celebraron los países de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados liderados por Rusia (OPEP+).
Arabia Saudita decidió unilateralmente un recorte adicional de un millón de barriles diarios, en febrero y marzo y bombeará 8,25 millones de barriles diarios, dijo el ministro de Energía, el príncipe Abdulaziz bin Salman, según consigna Bloomberg.
Por otro lado, Rusia y Kazajistán resolvieron un aumento combinado de 75.000 barriles diarios por febrero y marzo mientras que el resto de los países mantendrán su producción estable.
“Hacemos eso con el propósito de apoyar nuestra economía, las economías de nuestros colegas en los países de la OPEP +, para apoyar a la industria”, dijo el príncipe Abdulaziz, tras la videoconferencia del grupo.
“Esperamos que este gesto de bondad no sea en vano”, dijo.
Según los analistas, la decisión saudí demuestra la preocupación de los árabes por el impacto de la segunda ola de coronavirus en Europa en la demanda de petróleo, pero también su determinación de evitar una nueva guerra de precios con Rusia.
Al mismo tiempo, consideran que ambos países obtienen al menos parte de lo que querían: el sostenimiento de precios adicional deseado por Ryad y el impulso de producción que Moscú había estado impulsando.
Los líderes de facto del grupo tienen diferentes prioridades, con Arabia Saudita prefiriendo sacrificar el volumen a cambio de precios más altos, mientras que Rusia quiere impulsar la producción antes de que los proveedores rivales puedan llenar el vacío.
Sin embargo, ambos comparten problemas similares como es una situación fiscal muy débil que solo puede ser compensada por un mayor ingreso de divisas, ya sea con mayor producción o mejores precios, lo cual deja al descubierto el revés de la trama de la guerra de precios de comienzos de 2020.
Los árabes enfrentan la difícil situación de la empresa petrolera estatal Aramco que llevó a capitalizar al principal banco del reino saudí y dejó un profundo hueco financiero.
Los rusos se encuentran con la necesidad de financiar un excesivo gasto de defensa que los llevó a un desequilibrio fiscal muy significativo.
El viceprimer ministro ruso, Alexander Novak, dio la bienvenida a la medida de Arabia Saudita y dijo a los periodistas que “es un gran regalo de Año Nuevo para toda la industria petrolera”.
La resolución de la OPEP+ beneficia de manera accidental a los productores de petróleo no convencional, especialmente de los Estados Unidos que con estos precios volverán a la producción.
El acuerdo significa que el mercado global recibirá mucha menos oferta de la que esperaban los operadores, antes de esta semana. La OPEP+ tenía programado, discutir aumentos en marzo y abril, pero ese plan ha sido reemplazado por el último acuerdo.
En tanto, el oro subió nuevamente 0,3% y se pactó a 1.952 dólares por onza.