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La petrolera YPF tiene en venta su edificio corporativo del barrio porteño de Puerto Madero, una icónica obra del arquitecto tucumano César Pelli, por la que se estima podría llegar a embolsar unos US$ 400 millones en su estrategia de concentrar recursos en la producción de energía.
Fuentes de la compañía confirmaron a Télam que sobre el edificio ubicado en boulevard Macacha Güemes 515 “se ha puesto en marcha la posibilidad de ejecutar la operación de venta ni bien se alcance una oferta con el valor esperado”, la que -según los valores del mercado inmobiliario- sería aproximadamente de US$ 400 millones.
La decisión se enmarca en la estrategia de la petrolera de concentrar los recursos en el núcleo del negocio, esto es la producción de energía y financiar con los recursos que puedan ingresar de la operación inmobiliaria parte del plan de trabajo, explicaron las fuentes consultadas.
La puesta en venta de la denominada Torre YPF también apunta a “engrosar la política de austeridad y gestión eficiente” que la firma que conduce Sergio Affronti adoptó en esta etapa.
En ese perfil de gestión, se definió “desprenderse de algunos activos con el objetivo de volverse más ágil y moderno”, y en consecuencia reasignar esos recursos al core del negocio”, subrayaron las fuentes .
La decisión se suma así a otras acciones corporativas que van en el mismo sentido y que pueden ser reconocidas como “parte de la transformación que ha impulsado la pandemia de covid-19”.
La nueva realidad que impuso la pandemia se vio reflejado también en la petrolera que dispuso que gran parte de su personal pudiera continuar su trabajo de forma remota, a lo que “se suma lo oneroso de mantener estructuras de importantes dimensiones sin utilización plena”, se explicó.
“Hoy el edifico ya no es funcional porque hay más gente de forma remota que trabajando físicamente en la torre” explicaron las fuentes, tras recordar que por las oficinas gerenciales pasaron las conducciones de la familia Eskenazi, la etapa de nacionalización que derivó en la gestión de MIguel Galuccio, la que le sucedió de Miguel Gutiérrez y la actual de Guillermo Nielsen.
La sede corporativa de YPF es un edificio de 33 pisos y 160 metros de altura inaugurada en 2008 por la entonces Repsol-YPF, y había sido pensada para albergar a unos 2.000 empleados.
La obra encargada al arquitecto tucumano fallecido en julio de 2019 -autor también de edificios como las Torres Petronas en Malasia o del nuevo Museo de Arte Moderno de Nueva York- destacó su contorno en el horizonte de Puerto Madero con un inédito jardín de eucaliptos plantado en el interior del piso 26 al 31 que se podía advertir desde la calle.