¿Falla eléctrica o sabotaje? La pérdida de 400 vacunas Sputnik V en el Hospital Oncológico de Olavarría revela cierta incapacidad de control, por lo menos en este caso, de
la carga más valiosa contra la pandemia en la Provincia.
Los hechos. Este lunes, personal del hospital advirtió que se había alterado la cadena de frío en el freezer que contenía las dosis. Un corte de luz podría ser una causa. El atentado también es una presunción. ”Toda la cadena de jerarquía del ministerio de Salud bonaerense, desde el ministro Daniel Gollán, hasta el director del establecimiento, abrieron esa ventana de sospecha. Pero, además, el intendente local, Ezequiel Galli, se incorporó a la misma duda. Y el propio fiscal General de Azul, Guillermo Sobrino, no descarta esta teoría gravosa.
El mecanismo es complejo, pero sin demasiada sofisticación. La caja de medicamentos está preparada con una base térmica fría en piso y paredes del recinto que aloja las dosis. Una vez colocadas las vacunas en sus sitios, se pone el sensor de temperatura y se activa. En el momento en que se activa la temperatura comienza a descender drásticamente hasta llegar a -40º y luego busca el equilibrio térmico. Todas las conservadoras despachadas desde la planta de Andreani en Avellaneda, en el Gran Buenos Aires, fueron embaladas con materiales para garantizar 60 horas de frío.
Ese es el esquema usado y el que se seguirá utilizando en todo el país. La Provincia dispone de 163.000 vacunas. Las 450 de Olavarría que llegaron hace una semana no modifican la ecuación. Pero abren un alerta. La ineficiencia es más gravosa que un atentado detectable. ¿Qué dispositivo de seguridad había para el monitoreo y custodia del material?. ¿Solo era necesario el seguimiento mecánico del dispositivo?
Ocurrió el fin de semana. La atención, o falta de ella, transcurrió en esas horas de distensión después del fin de año.
Si hubo corte de luz era fácilmente registrable. ¿Entonces por qué aparece la cuestión del atentado? Fue el propio Gollán quien mencionó como “llamativo” el hecho. “Lo que objetivamente ha pasado es que la perilla que había sido dejada a una temperatura a la noche, se giró a 26 grados y que justo la única cámara de seguridad que fue apagada fue la que estaba allí. El freezer tenía su termómetro y su grupo electrógeno de seguridad”, explicó el funcionario.
Antes de los pormenores de la investigación, habría que repasar un dicho de Galli: “Fue un operativo realizado por la Provincia. Nosotros nos pusimos a disposición, tenemos un centro vacunatorio municipal con 60 años de historia, en el que nunca se tuvo que tirar una vacuna por pérdida de cadena de frío, tiene grupo electrógeno y freezer para almacenar 70 mil dosis. De hecho hace poco compramos un nuevo aparato de refrigeración que nos permitirá conservar las vacunas de Pfizer y de AstraZeneca, que necesitan una temperatura más baja. Pero la decisión fue hacerlo en un hospital provincial”, dijo el alcalde.
El intendente de Olavarría Ezequiel Galli apuntó contra la Provincia.Foto Fabián Gastiarena
La insinuación es muy fuerte. El Centro de Vacunación local era, según su afirmación, más apto que el Hospital Fortabat. Pero, insisten en las cercanías del jefe comunal, el gobierno bonaerense no le cedió parte del operativo al municipio opositor.
El intendente de Juntos por el Cambio por Bahía Blanca, Héctor Gay, también había reportado preocupación porque la dotación disponible para su distrito no había llegado al Hospital Municipal como estaba previsto.
Como sea, hasta ahora, lo único que cuenta es el expediente. Sobrino mencionó que la denuncia fue presentada el mismo lunes por la directora del Hospital Oncológico, Silvina Rosende. Interviene la Fiscalía N° 10 de Olavarría, a cargo de Viviana Beytía. El fiscal General confirmó que en ese centro de salud había unas 450 dosis -90 ampollas, cada una de las cuales contiene 5 dosis, que debían permanecer “a una temperatura de entre -18° y -40°”.
“Ayer a la mañana (por el lunes), se encontraron con que la graduación del freezer estaba en 26°, con lo cual había que descartar 400 dosis porque perdieron la cadena de frío. Otras 50 ya se habían inoculado al personal de salud”, completó Sobrino.
Transcurre mientras el gobernador Axel Kicillof evalúa revisar el sistema de fases en la Provincia, por el crecimiento exponencial de casos de contagios, y antes de la reunión con el presidente Alberto Fernández.
El ministro de Salud de la Provincia, Daniel Gollan, habló de posible “sabotaje”.
Por la frustrante experiencia en el Oncológico de la ciudad cementera, Gollán mandó al director de Hospitales de la Provincia, Juan Sebastián Riera. De la revisión surgió que “la cámara de seguridad que mira al freezer en un momento deja de grabar, parpadea pero no registra imagen.
“En horas de la mañana del día lunes, la temperatura del freezer ya se encuentra alterada respecto a los registros anteriores que había tenido. Nos llama la atención que el otro freezer sí mantiene la temperatura, tiene hielo y se mantiene en condiciones adecuadas”, dijo Riera.
Más sospechas
El secretario general del Sindicato de Trabajadores Municipales, José Stuppia, cuestionó que el ruinoso destino de las vacunas no es consecuencia de un sabotaje. “Se trata de impericia porque el lugar de Oncología no está preparado para el consumo de los freezers y los aires acondicionados. Hubo una sobrecarga de tensión por el consumo. Son unos irresponsables, dejaron a todo el personal sanitario sin vacunar”, fue el cuestionamiento. Responsabilizó a La Cámpora.
Es una acusación que relativiza el titular de la Región Sanitaria IX, Ramiro Borzi : “Lo que pasó en Olavarría lo estamos investigando porque creemos que hubo una intencionalidad manifiesta de perjudicar las vacunas. Vimos una serie de hechos irregulares que descreemos que sean exclusivamente casualidad. Por ejemplo, a las 2:50 de la madrugada se cortó la cámara que monitoreaba el freezer. Se constata por otras cámaras movimientos extraños alrededor del hospital. Hubo también una falta de reporte del personal de seguridad por la zona en la que están ubicadas físicamente las vacunas”, completó el informe.
Borzi incorpora dos elementos relevantes, si tienen alguna comprobación: que hubo movimientos “extraños” contemporáneos al corte y que el personal de seguridad no habría estado atento. ¿Es un vigilador de seguridad el encargado de atender el monitoreo de las vacunas? El responsable de la Región Sanitaria infiere que podría haber un plan determinado para alterar el dispositivo con las vacunas.
“Nosotros no tuvimos injerencia. La competencia es de Provincia”, se puso a resguardo Galli. Hay un mensaje por la falta de participación que presagia más pulsión política.
Apenas hubo un sólo día de vacunación, el 30 de diciembre. Fueron 50 personas. El operativo quedó ahora interrumpido. La poca evidencia sobre el presunto atentado está condicionada a las pericias iniciadas por Sobrino. Las primeras remiten a las cámaras de seguridad para determinar “si alguien que ingresó al lugar el fin de semana pudo manipular la cadena de frío” de las vacunas.
Este miércoles comienzan los testimonios en la fiscalía.
TEMAS QUE APARECEN EN ESTA NOTA
COMENTARIOS CERRADOS POR PROBLEMAS TÉCNICOS.ESTAMOS TRABAJANDO PARA REACTIVARLOS EN BREVE.
Comentar las notas de Clarín es exclusivo para suscriptores.
CARGANDO COMENTARIOS
Clarín
Para comentar debés activar tu cuenta haciendo clic en el e-mail que te enviamos a la casilla ¿No encontraste el e-mail? Hace clic acá y te lo volvemos a enviar.
Clarín
Para comentar nuestras notas por favor completá los siguientes datos.