El Gobierno Nacional dio a conocer los parámetros para que cada provincia implemente restricciones de circulación ante el crecimiento de casos de coronavirus. Se trata de dos indicadores
sanitarios que las autoridades locales deberán observar para decidir si cerrar o no determinadas actividades: el parámetro de “Razón” y el parámetro de “Incidencia”.
El primero, de acuerdo a la información oficial, se obtiene al dividir el número de casos confirmados acumulados en los últimos 14 días con el número de casos confirmados acumulados en los 14 días previos. Si el resultado es superior a 1,20, es decir, que los casos aumentan un 20% de una quincena a la otra, es una señal de alarma. El segundo parámetro se deduce por el número de casos confirmados acumulados de los últimos 14 días por cada 100 mil habitantes y la alarma aparece cuando ese número es superior a 150.
Rodrigo Quiroga, bioinformático, investigador del Conicet y uno de los expertos que sigue día a día los números de la pandemia, consideró como razonable la variable “Incidencia”, pero hizo una advertencia sobre “Razón”: “Puede ser un poco complicado si se sigue al pie de la letra porque (siendo optimistas), si una medida hace efecto y logra que los casos dejen de crecer tan rápidamente, podría llevar a las autoridades a levantarla demasiado rápido. Se podría especificar que, así como una restricción se debe tomar cuando se llega al 1,2, solamente se levante cuando ese número esté en 0,8”.
El experto, además, subrayó que “en este momento hay 15 provincias que cumplirían estas dos condiciones” aunque advirtió que, en realidad, cada situación se debería medir a nivel departamental.
El anuncio fue dado a conocer este mediodía en una conferencia encabezada por el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, junto a la secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti, y el ministro de Turismo, Matías Lammens. Los funcionarios remarcaron la necesidad de tomar acciones en este momento debido a que “la pandemia no está superada”. Sin embargo, la decisión del Gobierno Nacional fue delegar dichas decisiones en las autoridades locales. “Las provincias definirán su estrategia sanitaria, lo que también implica que se deberán hacer cargo de las consecuencias de las decisiones tomadas o no tomadas”, reflexionó Quiroga.
Apenas una semana después de las fiestas de fin de año, con las noticias permanentes de aglomeraciones en los puntos turísticos y con la inminente llegada de la “segunda ola”, la situación en el corto plazo no parece muy alentadora. “Es importante saber que los casos están aumentando ligeramente, pero con una tendencia sostenida en el tiempo. La tendencia se conocerá con precisión alrededor del 12 y 13 de enero. Deberemos tomar medidas rápidamente. Esos contagios no son sólo producto de las fiestas sino que la dinámica diaria está haciendo que los casos crezcan”, agregó el especialista.
De acuerdo a Quiroga, la Argentina está atravesando una “dinámica similar a la de junio o julio del 2020”. Por ejemplo, en Córdoba, donde vive, se comenzó a registrar un crecimiento en los departamentos que están sobre la Ruta 9, en localidades como Marcos Juárez, Tercero Arriba o Río Segundo. “Esto es para alertarse porque indicaría que, de nuevo, el virus está viajando por las rutas y que las ciudades turísticas pueden tener problemas pronto”, afirmó.