El 2021 arrancó con el precio de la soja en US$ 500, el mayor nivel desde 2014, lo que despertó el apetito de muchos inversores que hasta acá no veían a
los commodities agrícolas como una potencial fuente de ganancias.
“Los commodities presentan una relación inversa con el valor del dólar. Si el dólar crece, el precio del commodity baja, mientras que, cuando el dólar sube, el precio del commodity tiende a bajar”, indican desde InvertirOnline.
Desde la firma de inversiones apuntan que tanto la soja como el maíz tienen buenas perspectivas de seguir subiendo, mientras que el trigo tiene un escenario más acotado.
Las claves de la soja
Desde el 2001, la producción de la oleaginosa creció en promedio a una tasa compuesta del 3,48% anual. El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) proyecta que la producción para la campaña 2020/21 sea de alrededor de 363 millones toneladas a nivel mundial, lo que la convertiría en la mayor de la historia.
Además, se espera que la demanda supere a la oferta por segunda campaña consecutiva. En los últimos 6 meses la soja tuvo una suba del 41% en su cotización del contrato de futuros más próximo.
Lo que viene para el maíz
Según el USDA, la producción de la campaña 2019/20 fue de 1.116 millones de toneladas, lo que representa un 88% más respecto a la campaña 2000/01 e implica un crecimiento promedio del 3,4% anual.
“Al remitirnos a la evolución histórica de la cotización del maíz en el mercado de referencia de futuros de Chicago, vemos que en los últimos 5 años el precio se ha mantenido lateralizando en torno a los US$ 150/tn”, indica InvertirOnline. “Luego de la corrección que sufrió la economía por las cuarentenas, el precio se recuperó rápidamente hasta alcanzar los US$ 165/tn, producto fundamentalmente de una fuerte demanda de exportación y del debilitamiento del dólar con respecto a otras monedas”.
Qué pasará con el trigo
De acuerdo al USDA, la producción para la campaña 2019/20 se estima en 764,5 millones de toneladas, una suba de 31%. “Esto significa una tasa compuesta anual del 1,44%, que resulta significativamente menor a la de la soja o el maíz”. Por su parte, para la campaña 2020/21 se proyecta una producción de 772 millones de toneladas.
Luego de alcanzar un máximo relativo de US$ 329/tn en septiembre del 2012, el precio del trigo inició una marcada fase correctiva que se detuvo recién en los US$ 142/tn en agosto de 2016. A partir de allí y durante los próximos tres años y medio, su precio osciló entre los US$ 150 y los US$ 200/tn. En los últimos meses logró romper con esa resistencia ubicada en los US$ 200/tn, aunque “no se logra ver una consolidación de esta tendencia alcista de muy corto plazo”.
Por la alta suba de stocks, la suba circunstancial del precio del trigo “parece más tener que ver con una suba generalizada de los commodities a raíz del debilitamiento del dólar frente al resto de las monedas, que con la situación en particular del mercado de trigo”, advierte InvertirOnline.
Cómo invertir
El primer paso es abrir una cuenta en una agencia de inversiones, conocidas como ALYCs. En la mayoría de los casos se puede hacer de forma online y sin costo de apertura o mantenimiento.
Luego hay que hacer una transferencia desde una cuenta bancaria. Y así se puede empezar a operar en distintos mercados de dólar, acciones, bonos o fondos de inversión. Las ALYCs cobran comisiones cercanas al 1% por estas operaciones.
Para apostar a los commodities la opción son los fondos de inversión. Desde una base de $ 100 ya se puede empezar a operar. Estos fondos ofrecen liquidez y es posible retirarse de la inversión y llevarse el dinero en 48 horas.
A través de una cuenta Rofex se puede comprar y vender futuros soja sin que esto implique realmente llevarse los porotos. Desde InvertirOnline indican que una alternativa es el Fondo Común de Inversión Premier Commodities, que tiene una posición del 50% de la cartera en futuros de soja negociados a través de MatbaRofex. También mantiene exposición a otros commodities como el oro, el petróleo y el mineral de hierro a través de los CEDEARs de Barrick Gold, Petrobras y Vale. En noviembre este fondo rindió un 8,9% y acumuló un rendimiento del 87% en el año.
El Banco Nación también tiene un fondo de inversión vinculado al agro que logró un rendimiento de 27% en los últimos tres meses.
Otra opción es ir por un Cedear -Certificados de Depósito Argentinos que representan acciones del mercado extranjero- de una empresa con relevancia en el sector o apostar a acciones de compañías locales como Morixe o Cresud, que tuvieron fuertes rendimientos en 2020.
Además existe la chance de invertir en fondos específicos de estos commodities. A través de la cuenta comitente se invierte en ETF (fondos de inversión que cotizan en Estados Unidos). Aquí se puede elegir a cuál de los cultivos apostar, ya que hay un ETF para soja, otro para maíz y otro para trigo. Estos ETF tienen en cartera contratos de futuros de los próximos 3 vencimientos que se negocian en la plaza de Chicago. El de soja subió 32% en el segundo semestre de 2020.
AQ
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