El régimen de Nicolás Maduro calla otro canal de TV y no frena su avanzada contra los medios

de su estudio en Caracas, el viernes. Se trata del último episodio de la encarnizada lucha del régimen de Nicolás Maduro contra la prensa, que coincide también con una renovada ofensiva contra políticos opositores.

“La Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) y el Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (Seniat) visitaron el viernes (…) las oficinas donde opera nuestra corresponsalía en Venezuela, procediendo a la incautación de la totalidad de los equipos, clausura del estudio y la oficina de redacción”, explicó el canal en un comunicado difundido el domingo a la noche.

“Esta medida viola el derecho a la propiedad y cierra una puerta más a la información libre y plural”, agrega el canal, con base en Miami (Estados Unidos), dedicado a noticias de Venezuela y América Latina.

“En este momento, estamos indagando las razones que llevaron a estos entes administrativos a disponer la incautación de los equipos utilizados por nuestros corresponsales para realizar la labor periodística desde Venezuela”, remarca.

El viernes, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) denunció que los funcionarios pidieron a los trabajadores “información sobre proveedores, mecanismos de publicación, operación” y “libros contables”.

El comunicado de VPITV del domingo señala que durante el procedimiento del viernes “se les explicó a los funcionarios, de manera clara,” que el canal “es un medio internacional, con corresponsales en Venezuela”, pero con una sede principal en Miami.

“Resaltamos que la medida causa indefensión por varias razones entre las que destacamos, primero, el derecho a la defensa porque, sin proceso previo, se ordena de manera inmediata el cese de operaciones sin escuchar a las partes y, segundo, porque se traduce en una pena anticipada”, subraya el texto.

VPITV también destaca que “el cese de operaciones y suspensión inmediata de la creación y difusión de contenidos audiovisuales dentro del territorio venezolano pone en riesgo el sustento de más de cien venezolanos”.

Ataque a los medios independientes

El asedio a este canal digital no es aislado. Se enmarca en una fuerte embestida del régimen chavista contra la prensa, que se intensificó en los últimos días, luego de que el chavismo recuperara el control del Parlamento, hasta el martes pasado en manos opositoras.

Esta renovada arremetida alertó a la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), que este lunes condenó al “régimen de Nicolás Maduro” por una “nueva ola de agresiones y ataques” a los medios y periodistas independientes y pidió a organismos intergubernamentales y gobiernos democráticos que hagan lo mismo.

El Ejecutivo de Maduro inició el año con un ataque feroz contra siete medios independientes venezolanos que investigan hechos de corrupción en el gobierno.

En diálogo con Clarín, el presidente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP), Marco Ruiz, denunció que los ataques incluyen a su gremio también porque ha recibido financiamiento del Reino Unido para llevar a cabo un proyecto público con 500 periodistas en todo el país para elaborar un manual que ayude a enfrentar los riesgos de trabajar en una dictadura.

El canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, echó más combustible al fuego al denunciar la “grosera injerencia” de Reino Unido por la financiación a medios de comunicación afines a la oposición.

“Denunciamos la grosera injerencia del gobierno del Reino Unido en los procesos internos de Venezuela. Mientras secuestran el oro venezolano necesario para atender el #Covid19, financian medios y organizaciones de oposición. Elevaremos esta denuncia a las Naciones Unidas”, publicó Arreaza en Twitter.

El líder del sindicato de prensa asegura, por su parte, que “el chavismo criminaliza la cooperación financiera internacional a los medios de comunicación y ONG, y los acusa de pretender conspirar para derrocar al régimen, lo que no es verdad”.

Clausuran un diario

El viernes, además, el diario Panorama, con sede en Maracaibo, en el estado de Zulia y con 106 años de circulación -y que tiene una postura moderada y a veces pro oficialista-, también fue clausurado por cinco días por un supuesto incumplimiento de las leyes tributarias. La medida, denunció el periódico, “no comprende el ejercicio del derecho y del deber de informar que atiende al ejercicio de un derecho fundamental”.

Además, se han bloqueado portales digitales como Efecto Cocuyo, Caraota Digital, Tal Cual y la radio católica de Fe y Alegría, entre otros.

Lo que sorprende es que el nuevo presidente de la Asamblea Nacional (Parlamento) chavista, Jorge Rodríguez, anunció en su discurso inaugural, el martes pasado, que iba a entablar un gran diálogo con los gremios de prensa. 

Marco Ruiz considera que el régimen chavista busca criminalizar y asfixiar financieramente a los medios, gremios profesionales y ONGs (como es el caso de Transferencia Venezuela) para que no lo investiguen y no los critiquen.

Desde 2014 hasta ahora el chavismo ha cerrado 84 medios impresos, cadenas de TV y radios, utilizando diferentes procedimientos administrativos y fiscales. “Han destruido al 85% de la prensa escrita, y lo que queda es una prensa complaciente con Maduro”, dice Ruiz al mencionar a la oficina tributaria (Seniat) y al Consejo Nacional de Telecomunicaciones (Conatel).

El líder del SNTP señala que la cooperación con Gran Bretaña se ajusta a los estándares internacionales. “El régimen quiere controlar y regular la cooperación internacional para su propio beneficio y eso lo ha dicho Diosdado Cabello (el número dos del régimen)”.

Informe desde Caracas, Ludmila Vinogradoff, con información de agencias

CB

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