Con Buenos Aires y la Ciudad, Córdoba aparece entre las provincias más complicadas para la definición de las candidaturas en Juntos por el Cambio. Acaso una paradoja por el
electorado contrario al kirchnerismo y en consecuencia favorable a la coalición opositora, el escenario se le presenta difícil por la vara alta para conservar legisladores y las internas entre los referentes. Mario Negri y Ramón Mestre avanzaron en el intento de superar la pelea con costos altos en 2019, aunque este año se elegirán senadores y se multiplican los aspirantes a esa lista. Luis Juez también se anotó e hizo bastante ruido.
“Negri no tiene mejores condiciones que yo para ser senador nacional. Los lugares no alcanzan para que todos cobren. En el Frente Cívico tenemos el auto listo para la carrera. Si tenemos que ir con Juntos por el Cambio, está preparado. Y si tenemos que ir con nuestra escudería propia, también”, aseguró Juez en una entrevista con La Voz del Interior, decidido a posicionarse con la mirada en la elección para gobernador en 2023.
Como en otros distritos, la ausencia de un liderazgo claro en Juntos por el Cambio a nivel nacional potenció las disputas y las tensiones por las candidaturas. Juez remarcó que ya no dará “explicaciones” como en otros turnos electorales y que ya avisó a Mauricio Macri y a Horacio Rodríguez Larreta su determinación de competir por una banca en el Senado: “Nos liberamos, ahora tomamos nosotros solos las decisiones”.
Las declaraciones no cayeron bien a Negri y otros referentes de la coalición en la provincia. El jefe del interbloque de Diputados prefirió correrse por el momento de la pelea por la boleta de senadores, concentrado en cerrar las heridas de la interna con Mestre que llevó a una sonora derrota con Juan Schiaretti y la pérdida de la intendencia de la capital.
“Las candidaturas están ahora a la misma distancia que ese cohete de Menem que en tres horas iba a la estratósfera. Hay que tener inteligencia y no ponerse ansiosos”, dijo Negri a Clarín hace unos días. Ante el desafío de Juez eligió el silencio, aunque en charlas con otros dirigentes transmitió su malestar: “Puede decir lo que quiera, ¿pero a dónde va a ir si se corta solo?”.
Por el lado del PRO, a Héctor Baldassi se le vencerá su mandato en Diputados y buscará renovar en lo posible como cabeza de esa lista, con la oposición de la estructura partidaria en el distrito. “Voy a seguir recorriendo Córdoba y a trabajar para dar la pelea. Los números dicen que soy el que más mido del PRO en la provincia. Lo decidirá la gente”, dijo el ex árbitro a este diario. A Laura Rodríguez Machado también se le terminará su período en el Senado.
Otro con aspiraciones es Gustavo Santos, ex ministro de Turismo de Macri con origen radical, aunque resistido por los correligionarios por su paso por los gobiernos de Schiaretti y José Manuel De la Sota: referentes de la UCR acotaron sus posibilidades a un expreso pedido del ex presidente, con buenos resultados en la provincia pero ya sin tanta preponderancia en la definición de las listas.
La exigencia en cuanto a los legisladores que pondrá en juego funciona para Juntos por el Cambio como un factor extra en la necesidad de evitar rupturas y candidaturas por afuera de la coalición. Se les vencerá el mandato a cinco de los 10 diputados actuales (se elegirán nueve en total), que entraron con el 48,48% de la elección de 2017, con la boleta encabezada por Baldassi. También tendría que conseguir un triunfo para conservar la representación en el Senado: además de Rodríguez Machado, acabará su período el juecista Ernesto Martínez.
Juntos por el Cambio a su vez se encamina a una dificultad extra para conseguir esos objetivos en el Congreso: tanto radicales como dirigentes del PRO coincidieron en la percepción de que el peronismo irá unido a la disputa electoral.
Por el antecedente en Río Cuarto, con un acuerdo entre Schiaretti y el Frente de Todos para favorecer la reelección del intendente Juan Manuel Llamosas, y también por los últimos movimientos de los cuatro diputados nacionales de Córdoba Federal, alineados con el oficialismo en la votación de la nueva fórmula de movilidad previsional y otros proyectos. “Si trabajamos bien podemos ganar, pero ellos van a poner todo”, expresaron un optimismo moderado en la previa de la campaña.
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