Habían pasado unos pocos minutos de las 8 de la mañana cuando Fabián Iunnisi recibió a tres personas en su casa en Rosario. Ni bien las invitó a pasar este jueves,
encerraron a su madre en el baño y comenzó una discusión violenta en la que lo mataron a puñaladas. Tras el crimen, su familia denunció que lo asesinaron para apropiarse de una vivienda usurpada en otra zona.
En la inspección preliminar, los médicos forenses constataron que el hombre de 45 años años presentaba seis heridas de arma blanca. Frente al domicilio ubicado en Mendoza al 4600, el fiscal Adrián Spelta revisó las cámaras de seguridad de un banco y vio la escena previa al ingreso de los agresores.
El funcionario del Ministerio Público de la Acusación (MPA) comentó que en las imágenes pudo ver a la víctima mientras estaba con dos sujetos y a una mujer, quienes huyeron en moto después de reclamar sin éxito la escritura de una propiedad ubicada en la zona norte. Un rodado similar fue secuestrado al mediodía en el norte rosarino durante dos allanamientos en ese lugar, sobre Netri al 1700, y además demoraron a un sospechoso de aproximadamente 35 años.
La madre de Iunnisi resultó ilesa y aportó un testimonio clave para acelerar la investigación en medio de la conmoción en barrio Echesortu Oeste. La mujer escuchó los gritos y el pedido del documento, hasta que luego se hizo silencio y al salir encontró a su hijo herido. En la primera reconstrucción del hecho, los investigadores establecieron que el hombre apuñalado sólo tenía una fotocopia de los papeles que fueron a buscar los atacantes. Afuera, su hermana le dijo a Canal 3 que Fabián “conocía hace muchísimos años” a quien planeó el intento de robo. “Sabemos el nombre y todo. Más vale que se esconda abajo de la tierra”, aseveró.
“No falta nada”, afirmó Spelta tras inspeccionar la casa de pasillo donde ocurrió el homicidio. A la hora de plantear el posible móvil del asesinato, evitó ratificar la denuncia de la familia sobre la usurpación de la segunda vivienda. A la espera de la autopsia y otras medidas en curso, el fiscal explicó en cambio que la víctima había adquirido el inmueble mediante una “donación” y lo tenía alquilado. Aparentemente, la persona con la que había hecho ese acuerdo estaba subalquilando para cobrarle a un tercero, el actual ocupante.
El encuentro pactado por la mañana duró media hora. En base a los primeros videos hallados, el funcionario a cargo de la causa apuntó que los sospechosos estuvieron allí entre las 8:06 y las 8:36. Los brigadistas no encontraron ningún arma blanca en la escena del crimen ni advirtieron que se hubieran llevado dinero. A su vez, plantearon que “la conversación fue violenta desde los primeros momentos” y Fabián sufrió cortes en las manos al tratar de defenderse de los agresores.
La madre de Iunnisi salió a pedir ayuda desesperada al ver que habían matado a su hijo y más tarde llegaron otros integrantes de la familia. La empleada del negocio ubicado en la vereda opuesta fue una de las primeras en darle una mano para llamar a la ambulancia. Sin embargo, los médicos del Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias (Sies) confirmaron al llegar que Iunnisi ya había fallecido por las puñaladas. La unidad de Homicidios Dolosos del MPA comenzó a trabajar entonces sobre una pista firme e incluso consideraron inicialmente la hipótesis de un crimen por encargo.
Rosario. Corresponsalía.
GL
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