Fuentes del FBI revelaron al diario The New York Time que Brian Sicknick, el oficial de policía del Capitolio que fue agredido brutalmente por los partidarios del presidente
title=”donald-trump” target=”_blank”>Donald Trump durante el asalto del 6 de enero pasado, murió a causa de los golpes recibidos en la cabeza con un extintor de incendios.
Por este caso están siendo investigadas 37 personas que participaron de la turba que asaltó el Congreso estadounidense y que se enfrentaron con las fuerzas de seguridad.
Sicknick, según los testimonios de otros agentes obtenidos por el FBI, recibió fuertes golpes en todo el cuerpo con un matafuegos en los pasillos del recinto legislativo.
Homenaje a a Brian Sicknick en el Capitolio. (AP)
El oficial se encontraba junto a sus compañeros tratando de detener a los violentos que se desplazaban por todo el lugar, mientras los legisladores “se escondían en los despachos y debajo de sus escritorios”.
Sicknick llegó vivo al hospital, pero los médicos no pudieron salvarlo. Hay otros 14 oficiales heridos, aunque todos sin peligro de vida.
Además del FBI hay otras agencias investigando lo sucedido, entre ellas el Departamento de Justicia y la Agencia de Seguridad Nacional.
Un policía huye de los violentos partidarios de Donald Trum en el asalto al Capitolio del 6 de enero pasado. (AP)
Los fiscales del Departamento de Justicia que están detrás de la investigación presentaron un documento judicial donde sostienen que los atacantes planeaban “capturar y asesinar a funcionarios electos”, lo que demuestra el grado de violencia que alcanzaron.
Con esta acusación, presentada por los abogados del Departamento de Justicia el jueves por la noche, el departamento busca la detención de Jacob Chansley, de Arizona, el chamán de las teorías conspirativas de QAnon que entró en el Capitolio con el torso desnudo y con unos cuernos en la cabeza.
“Pruebas sólidas, incluidas las propias palabras y acciones de Chansley en el Capitolio, respaldan que la intención de los alborotadores era capturar y asesinar a funcionarios electos del gobierno de Estados Unidos“, dijeron los fiscales.
Chansley, de 33 años, dejó una nota para Mike Pence en el estrado del Senado, donde el vicepresidente había estado minutos antes, en la que decía: “Es sólo cuestión de tiempo, la justicia está llegando”.
En el ataque al Capitolio murieron cinco personas, incluyendo a Sicknick.
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