Todavía entre broncas, desilusión y ruido interno, en Boca se preparan para jugar la final de la Copa Maradona ante Banfield y es Miguel Russo
quien tiene que tomar la decisión más importante de todas. ¿Apuesta el DT por un equipo completamente diferente al que perdió muy mal en Brasil ante Santos o revalida a los mismos futbolistas para que tengan rápido una revancha? La respuesta no tiene que ver solo desde lo futbolístico, sino también desde lo emocional. La presión de salir a jugar otra definición no es para todos.
La práctica después de la eliminación con Santos no dejó señales, pero el DT buscará identificar otro tipo de reacción de sus futbolistas. Aquellos a los que el encuentro en San Pablo les afectó más de lo que debería a un futbolista de Boca y de su jerarquía, esperará en el banco de suplentes. El apellido de Tevez, capitán y líder que también flaqueó en Brasil desde el contagio a sus compañeros, parece anotarse de memoria. Y tras él, las opciones. Zárate y Ábila fueron la dupla de ataque en los partidos de la Copa Maradona, pero ahora alguno de los dos debería salir para que entre el Apache. ¿Y para que pueda estar Cardona en el once inicial quién deberá dejar su sitio? Quizá sea para Salvio, a quien los últimos partidos lo mostraron en un mal nivel.
El análisis del rival también juega su partido. Banfield es de esos rivales que a Boca lo complican no solo desde el juego sino también desde la intensidad que le imprimen al mediocampo. Y allí, el equipo de Russo evidenció flaquear a partir de los niveles físicos de Campuzano -jugó en Brasil a los 10 días de una distensión- y de Pulpo González. Tampoco Capaldo entró bien al encuentro en la segunda etapa. Por eso el apellido del juvenil Alan Varela puede entrar en escena, pese a que no se trata de esos partidos dóciles para los “pibes”.
Tevez y otra decepción con Boca. (Foto: EFE).
Boca llegó a la instancia decisiva de la Copa Maradona jugando con el equipo B. De hecho hasta en el arco se le dejó el sitio a Agustín Rossi por sobre Esteban Andrada. Y en la zaga central la dupla siempre fue Zambrano – Avila. Pero darle toda la responsabilidad de esta opción al equipo suplente es dejar afuera a los apellidos más pesados del plantel y profundizar la mirada crítica sobre los rendimientos que tuvieron con Santos. Algo más: Buffarini, Jara y Soldano son tres de los futbolistas que quedarán libres en junio porque finalizan sus vínculos. ¿Es momento de empezar a postergarlos para darles sitio a quienes sí continuarán?
Con el caso Fabra hay algo distinto: el colombiano fue expulsado de manera irresponsable y su eventual salida del once titular sería más una reprimenda por su actitud que a su consideración. En ese sitio siempre jugó Más, otro de los que a mitad de año tendrá el pase en su poder.
Hubo silencio tras la derrota en Brasil en el plantel y las reuniones entre Russo, Riquelme y el Consejo de fútbol recién serán desde el lunes, ya con la temporada 2020 finalizada y previo a los días de vacaciones. Por eso más allá de las mil versiones agitadas en buena parte desde el arco político opositor (desde que varios jugadores pidieron irse, hasta pasacalles anónimos para viralizar desde las redes) que perdió las últimas elecciones, en Boca buscarán blindarse hasta el domingo. Y con la resolución del juego con Banfield consumada, arrancará la planificación 2021. Con un torneo local que se inicia en febrero, pero con la Libertadores recién comenzando a fines de abril.
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